La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que existen alrededor de 476 millones de indígenas en más de 90 países miembros y representan poco más del 6% de la población mundial. Sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15% de los más pobres.
La ONU menciona que alrededor de 200 grupos de Pueblos Indígenas viven actualmente en aislamiento voluntario y contacto inicial (PIACI).
Estos grupos residen en bosques remotos ricos en recursos naturales en los países de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, India, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Perú y Venezuela. Eligen vivir separados del resto del mundo y su modelos de movilidad les permite dedicarse a la caza y la recolección, preservando así sus culturas y lenguas.
Estos pueblos tienen una estricta dependencia con su entorno ecológico, cualquier cambio en su hábitat natural puede perjudicar tanto la supervivencia individual como la supervivencia de todo su grupo.
A pesar de su derecho a la autonomía, los PIACI se enfrentan a desafíos únicos que el mundo pasa por alto. Por ejemplo, el desarrollo de la agricultura, la minería, el turismo y los recursos naturales en sus territorios está dando como resultado la deforestación de franjas de bosques de los Pueblos Indígenas, alterando su forma de vida y destruyendo el entorno natural que han protegido durante generaciones.
Además, a todo ello se une la posible exposición a enfermedades derivadas del contacto externo, una de las amenazas más graves para su supervivencia. Debido a su aislamiento de las sociedades no indígenas, no tienen defensas inmunológicas contra enfermedades relativamente comunes. Como tal, el contacto forzado con el mundo exterior puede tener consecuencias devastadoras y destruir sociedades enteras.
Este Día Internacional de los Pueblos Indígenas 2024 se centra en “Proteger los derechos de los Pueblos Indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial”.
Los Pueblos Indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial son los mejores protectores del bosque, donde se protegen sus derechos colectivos a las tierras y territorios, los bosques prosperan, junto con sus sociedades. Su supervivencia no sólo es crucial para la protección de nuestro planeta, sino que también es crucial para la protección de la diversidad cultural y lingüística.
La existencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial es un testimonio del rico y complejo tejido de la humanidad, y sería una enorme pérdida para nuestro mundo si dejan de existir.
Los pueblos indígenas han heredado y practicado culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. También, retienen rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven.
Pese a sus diferencias culturales, los pueblos indígenas de todo el mundo comparten problemas comunes a la hora de proteger sus derechos como pueblos diferentes.
Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales, lamentablemente sus derechos han sido siempre violados. En la actualidad, se encuentran entre las poblaciones más vulnerables y perjudicadas del mundo. La comunidad internacional reconoce ahora que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos y mantener sus culturas y formas de vida.
Para dar a conocer las necesidades de estos grupos de población, cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas en reconocimiento a la primera reunión de trabajo de las Naciones Unidas sobre la población Indígena que tuvo lugar en Ginebra en 1982.
El 23 de diciembre de 1994 la Asamblea General proclamó el 9 de agosto como el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.