“Primero pago a un maestro que a un general” Pancho Villa
Después de que se dio por terminada la Revolución y con la firma de los convenios de Sabinas, Francisco Villa depone las armas y se retira a la Hacienda que el gobierno le concedió como recompensa de los servicios prestados en la contienda.
Aún retirado en la Hacienda de Canutillo en Durango, realizando labores de campo, Villa representaba una amenaza para los intereses de políticos locales del Estado y sobre todo para Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles.
Al igual que a Emiliano Zapata, a Villa lo asesinan cobardemente en Parral, Chihuahua. El gobierno acusó como autor intelectual a Jesús Salas Barraza quien era diputado de la legislatura estatal del Gobierno de Durango, pero muchos políticos y personajes importantes de la época acusan al presidente de la república de ese momento.