El primer país en conceder el derecho al voto a las mujeres fue Nueva Zelanda el 19 de septiembre de 1893, Australia lo hizo en 1902, aunque ni a mujeres ni a hombres aborígenes les estaba permitido votar.
Finlandia lo hizo en 1906 pero también fue el primer país del mundo que permitió a las mujeres ser elegidas al Parlamento
De 1906 a 1918 países como Noruega, Dinamarca, la Unión Soviética y el Reino Unido legislaron para que las mujeres ejercieran su voto.
En Estados Unidos se consiguió en el año 1920 para las mujeres de raza blanca. Las mujeres de raza negra no pudieron votar hasta 1967.
En países africanos como Zimbabwe y Kenia reconocieron el sufragio femenino en 1919 y, en América Latina, Uruguay fue el primer país en hacerlo en 1927.
El 12 de febrero de 1947, por iniciativa del presidente Miguel Alemán Valdés, se reformó el artículo 115, fracción I, de la Constitución, para establecer la participación de las mujeres mexicanas en las elecciones municipales, concediéndoles el derecho de votar y ser votadas, en igualdad de condición que los varones.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por Naciones Unidas en 1948, reconocía así, por fin, el sufragio femenino como derecho humano universal. El derecho a voto es un derecho fundamental que durante décadas estuvo limitado a la mitad de la población.