De acuerdo a las cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el 2011, el mundo alcanzó una población de 7,000 millones y se prevé que para este año sean 8,000 millones. Los avances en materia de salud han ayudado a incrementar la esperanza de vida, han reducido la mortalidad materna y la mortalidad infantil y han llevado al desarrollo de vacunas en tiempo récord.
Por otra parte, las innovaciones tecnológicas han facilitado la vida y han conectado a las poblaciones más que nunca.
Sin embargo, el progreso no es igual para todos, las desigualdades son muy marcadas entre las población, por ejemplo en varios países las mujeres siguen muriendo durante el parto; las desigualdades de género persisten; y la división digital deja a más mujeres y a personas en países en desarrollo desconectadas.
Un ejemplo actual es que las vacunas contra la COVID-19 se han distribuido de manera desigual. Los mismos problemas y retos de hace 11 años siguen vigentes o han empeorado como el cambio climático, la violencia y la discriminación. Y tristemente, en mayo pasado se superaron los 100 millones de personas desplazadas forzosamente.
El panorama actual aún es preocupante ya que continúan ya sea por razón de género, etnicidad, clase social, religión, orientación sexual, discapacidad y origen, entre otros factores. Muchas personas en el mundo siguen enfrentándose a la discriminación, al acoso y a la violencia. Es importante crear conciencia sobre estos eventos y no ignorar a estas personas. Compartimos algunos datos interesantes de la ONU: