Aunque se ha perdido un poco la función primaria del código morse, la verdad es que aún está presente en la cultura popular y tiene aplicaciones interesantes, sobre todo entre los aficionados a la radio, pero puede servir además como lenguaje secreto.
El código morse nació con la creación del telégrafo, es un alfabeto basado en sonidos que tiene como medida básica el punto, una raya tiene aproximadamente tres veces la duración de un punto.
No es un sistema fácil de aprender, pero se utiliza convencionalmente la mnemotecnia, al utilizar palabras que tengan la misma estructura del signo, según la vocal se utiliza un punto o una raya, también existe una que se basa en la forma de la letra, pero muchas veces solo queda el recurso de la memoria.
Fue inventado por Alfred Veil en 1830, desarrollado a la par del primer telégrafo, de Samuel Morse.