La leyenda cuenta que en Ciudad Juárez, durante la época de la Revolución, Juan Méndez vendía comida y para mantenerla caliente la envolvía en una tortilla gigante, además la transportaba en su burro. Su comida se hizo muy popular, tanto por el novedoso formato, como por el burro en que la llevaba. Y de ahí, en el norte del país, surgió esta comida que se hizo tan, pero tan, popular en Estados Unidos.
Por otro lado, en el Diccionario de Mexicanismos de Feliz Ramos se recoge este término desde 1895 e indica que el origen del término es Guanajuato, aunque lo hace equivalente al taco o al codzito de Yucatán. Otras teorías ubican el origen de este platillo en Sonora, lugar en el que, por cierto, se consumen más tortillas de harina de trigo. Sea cual sea el origen, el burrito ha dado la vuelta al mundo, en parte gracias al entusiasmo gringo, pero más que nada gracias a su sabor, practicidad y creatividad, sellos mexicanos.