En la madrugada del 19 de septiembre, soldados y policías vestidos de civil dispararon contra la fachada de los edificios de la Preparatoria 4 y del Colegio de México. Los estudiantes respondieron la agresión al herir en la cabeza al comandante del cuerpo de granaderos Fausto Benítez Barajas. Esa noche se detuvo a más de 1,400 personas, entre las que estaban estudiantes, profesores y civiles.
¿Cómo inicia el Movimiento del 68?
El 22 de julio de 1968, después de un partido entre estudiantes de las vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional y una escuela particular llamada Isaac Ochoterena, surgió una pelea en las calles de Lucerna y Versalles, muy cerca de la Secretaría de Gobernación. La escuela privada sufrió daños; llegaron los granaderos y se desató un enfrentamiento que duró, según las crónicas, más de tres horas, donde la policía abusó de su fuerza. Además, se allanaron las instalaciones de las vocacionales 2 y 5, donde se detuvo con lujo de violencia a profesores, administrativos y estudiantes.
Estos actos provocaron indignación entre profesores y alumnos del IPN y de la UNAM, por lo que las protestas no se hicieron esperar. El 26 de julio se llevó a cabo una marcha a la Plaza de la Constitución para protestar contra las agresiones a los estudiantes, sin embargo no llegaron al Zócalo, ya que fueron brutalmente reprimidos y perseguidos por las calles.
El 1° de agosto, Javier Barros Sierra, rector de la UNAM, izó la bandera mexicana a media asta y con un emotivo discurso se pronunció a favor de la autonomía de la institución que dirigía, exigió la libertad de los presos políticos y, de manera específica, de los estudiantes detenidos. Así fue como surgió el Movimiento Estudiantil del 68, estos actos fueron sólo detonantes para que estudiantes, profesores, intelectuales y sociedad se unieran en contra de un gobierno autoritario y represor.
Dentro del Movimiento Estudiantil del 68 se creó el Consejo Nacional de Huelga (CNH), desde el cual se organizaban las acciones que se emprenderían en contra de la represión. Mientras tanto, los enfrentamientos no cesaban, el Ejército ocupó las instalaciones de Ciudad Universitaria el miércoles 18 de septiembre en la noche. Los líderes del CNH se dividieron en grupos para tener sus reuniones en distintos rumbos de la capital y evitar ser detenidos todos juntos.
Las protestas continuaron, pero el desenlace fatal llegó el 2 de octubre, cuando el CNH hizo un llamado para un mitin en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.