Solo en México es posible encontrarse un teporocho, una figura solitaria que gusta de las bebidas alcohólicas y que vaga por las calles. Esta palabra es un mexicanismo, es decir, un vocablo que se creó en nuestro país y solamente aquí se utiliza, así que un extranjero difícilmente entenderá cuando le hablen de este personaje.
El origen de esta palabra es incierto, como muchos otros términos, pero una de las teorías más fuertes se remonta a la costumbre popular de vender infusiones de hojas de naranjo y canela en la vía pública, especialmente cerca de mercados; estos tés tenían la particularidad de acompañarse de un “piquete”, un poco de alcohol que los hacía muy populares. El vaso de esta peculiar bebida costaba sólo 8 centavos, de ahí que se pudiera beber un té por ocho centavos, palabras que al combinarse formaron “teporocho”.