Para un aprendiz del español e incluso para muchos hablantes nativos uno de los retos más difíciles es la presencia de la h. Letra muda que se aparece en algunas palabras solo para confundir a quien escribe y delatar faltas de ortografía. Pero ¿por qué existe esa letra tan hábil para esconderse en el habla?
La h en las palabras del español tiene un origen sonoro, es decir, allá por el siglo XIV si se pronunciaba con una aspiración, muy similar al sonido que existe hoy en el inglés, mientras que en otros vocablos el antepasado de la ‘h’ era una ‘f’ que provenía del latín, por lo que términos como harina, solía ser farina, o hacer, facer. Con el tiempo esa f también comenzó a aspirarse y tuvo el mismo destino que las otras ‘h’ presentes en el idioma, la aspiración se hizo cada vez más sutil, hasta que desapareció.
Sin embargo, en algunas regiones hay restos de la aspiración, por lo que en Andalucía existe el jondo, para lo hondo y en México el jalar, para el halar.