Esta es una frase típica cuando ya estamos cansados de escuchar las pésimas excusas de nuestros alumnos, al pedir una explicación lo primero que decimos es “y no me salgas con que a Chuchita la bolsearon”, porque ya nos sabemos esa historia. Pero ¿quién es Chuchita? ¿La bolsearon realmente?
Como muchas expresiones, existen mitos que le dan explicación, pero es difícil realmente estar seguros de su origen, pues se trata de tradición oral. Algunos creen que data de la época colonial, de una muchacha que llevaba mandados a casa de sus patrones, pero que constantemente llegaba sin los productos de su encargo y alegaba que la habían bolseado en el camino. Los patrones, de tanto escuchar la historia, supuestamente acabaron por usar la frase. Esta hipótesis es extraña, pues no concuerda mucho con lo que se sabe de la época, pues quienes solían ir por mandado eran varones jóvenes y no llevaban dinero, se acostumbraba hacer una lista en las tiendas que se liquidaba más tarde.
Lo que sí sabemos es que de forma impresa aparece por primera vez en los años 70, en una revista semanal que contenía una historia similar a esta, pero que simplemente trata de una mujer, llamada Chucha, que, para evitar pagar sus deudas, alegaba que la habían bolseado en el camino. El caso es que Chuchita carece de credibilidad, al igual que muchos pretextos.