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Tras la pausa decembrina volveremos a esta forma extraña de dar clases, las pantallas se convertirán en el salón de clases y los aprendizajes nuevamente se darán a la distancia, así será por lo menos unos cuantos meses más mientras la situación en el mundo vuelve a la normalidad. Como profes sabemos lo difícil que esto ha sido para los alumnos en todo el país, pues incluso en las ciudades con mejor acceso a la tecnología hay familias que no cuentan con suficientes dispositivos o conexiones estables y que han hecho para los estudiantes muy difícil mantenerse al día con la educación.
En un panorama normal, tras las vacaciones llega a ocurrir que algún alumno en un contexto difícil deje de asistir a clases y en esta circunstancia extraordinaria quizá ocurra con mayor frecuencia. Aunque es comprensible, es muy importante que ningún alumno se baje del barco, pues la escuela es la mejor herramienta para un futuro incierto. Como docentes tenemos la oportunidad de buscar lo mejor para cada uno de nuestros alumnos.
¿Cómo recuperar a estos estudiantes?
Aunque hay muchos factores que llevan a los alumnos a abandonar la escuela, a veces la motivación y el interés juegan un papel muy importante, por lo que tentarlos a volver al aula implica un trabajo en equipo. Si observas que algún estudiante en particular no se ha presentado puedes enviar mensajes a través de sus amigos o compañeros, quienes probablemente tendrán mejor oportunidad de comunicarse con ellos. Transmite lo importante que es su presencia para tu clase y haz un recorrido por las actividades que tendrán lugar en el ciclo escolar, con énfasis en las más interesantes. A veces ni siquiera necesitas ser muy directa con ellos, pues los propios niños o adolescentes transmitirán esto a los estudiantes. Recuerda que formar una comunidad fuerte es muy importante, pues este lazo les ayudará a volver cuando han perdido el interés por el aprendizaje.
Quizá no puedas comunicarte con el estudiante que se ha ausentado, pero puedes hablar con los amigos más cercanos o incluso buscar contacto con los padres. Es importante que no tengas un tono acusatorio o demandante al hablar con ellos, pues podría transmitir inseguridad de volver tras la ausencia. Lo importante es conocer el contexto, saber si es un problema de conexión, falta de equipo o si han tenido algún problema familiar, no para conocer su vida personal a detalle, sino para buscar alternativas que les ayuden a volver al aula sin sentirse aislados.
Aunque el medio principal de comunicación sea una herramienta en específico o un horario en especial, dale tiempo y oportunidad a todos los estudiantes de ponerse en contacto contigo, al menos los primeros días. Si es necesario abrir las opciones a otras aplicaciones o medios de contacto, hazlo. Quizá conectarse a una videollamada no es sencillo, pero puedes abrir alguna aplicación de mensajería que sea menos pesada, dejar un número telefónico y establecer alternativas para quienes no tendrán acceso a las plataformas más sofisticadas. Recuerda que estamos en un momento en el que ser flexibles es muy importante, tanto los padres como los propios estudiantes podrían estar muy agobiados por la falta de recursos o por alguna situación particular.
No importa que esta aula tenga que estar en diferentes espacios y en diferentes momentos, lo importante es lograr que nuestro salón de clases sea un lugar seguro para los alumnos que se sienten diferentes respecto a sus compañeros, ya sea por algún problema familiar o por alguna condición en específico. Sentirse aislados, rechazados o juzgados puede hacer sentir a los niños o jóvenes que no existe un espacio para ellos al cual volver. Es importante que transmitas a todos que en tu aula la diversidad, el respeto y la empatía son la base de toda la convivencia.
¿Crees que este inicio de clases tendrás algunas ausencias al reiniciar las clases? ¿Qué estrategias has puesto en marcha para evitar esto? ¡Comparte con nosotros!