El regreso a clases es una época compleja para los docentes, por un lado es emocionante, aunque también puede implicar tensión ante los nuevos retos, especialmente en ambientes llenos de incertidumbre como los que se viven alrededor del mundo debido a la pandemia de Covid-19. Aunque en general el inicio del curso no es un momento sencillo, por ello prepararnos puede crear otro tipo de tensión.
Estar listos es importante, pero no siempre lo que hacemos para sentirnos más prevenidos ayuda del todo, aquí tenemos cuatro ideas que podrían parecer excelentes previas a un inicio de cursos, pero que pueden tener el efecto contrario. ¿Has hecho laguna de estas?
Para sentirnos más tranquilos no hay como haber hecho todo lo posible para ordenar el reingreso a las aulas, lo cual nos puede llevar a largas jornadas de planeación, estudio y organización, días de un trabajo extenuante en los que buscamos hacer de todo para sentir que nos hemos preparado al cien por ciento, organizar carpetas, dibujar diagramas, crear tablas, escribir planeaciones. Todo eso está muy bien, pero si lo haces antes del curso podría resultar realmente agotador. Procura dosificar el trabajo que realizarás, tienes que equilibrar el sentirte seguro y preparado, con el descanso, tu mente necesita ocuparse en otras cosas y aunque poner todo sobre la mesa para el curso puede ser algo positivo, también puede orillarte a llegar más agotado al inicio de clases.
Antes de iniciar el ciclo es muy saludable hacer una revisión del año anterior, como una forma de reflexionar sobre cómo actuamos, qué sensaciones tuvimos, cuáles fueron los mejores momentos y cuáles los más negativos. Esta reflexión es muy recomendable pues nos ayudará a estar preparados en el futuro, pero cuando hacemos demasiado hincapié en los errores que tuvimos o en los peores momentos del ciclo, esto se puede convertir en una fuente de ansiedad y estrés. Y es que en ocasiones tendemos a poner demasiada atención a las cosas que sabemos que no salieron tan bien, pero esto no es una buena idea.
Es bueno hacer una revisión de lo que nos ha pasado, pero no se trata de revisar todos nuestros errores, lo cual puede llevarnos a iniciar el año con total pesimismo e inmersos en el temor de volver a cometer estas equivocaciones, por lo tanto, si planeas hacer una revisión de tu ciclo escolar anterior puedes hacerlo bajo cierto sistema, en el que cualquier acción que pudiera preocuparte encuentre solución.
Es algo común que tengamos el deseo de aprovechar los días que tenemos antes de entrar de lleno en la rutina nuevamente, levantarse temprano, cumplir ciertas horas, calificar tareas. La sensación de querer sacarle ventaja a este hecho podría llevarnos a desgastarnos más los últimos días antes de iniciar cursos, ocupar nuestro horario de la forma que nosotros encontremos más conveniente, sin embargo esto nos puede llevar al desorden en la vida diaria, comer a deshoras, dormirnos muy tarde, levantarnos en un horario distinto al normal. En realidad, los días previos al inicio del curso deberíamos ordenar un poco nuestros hábitos, irnos a la cama a la hora en la que lo haríamos en un día de escuela, usar los horarios de comida que tendríamos y agregar pequeños hábitos durante el día para ayudarnos a mejorar la rutina ya que estemos dando clases, como hacer diez minutos de ejercicio en la mañana, esto nos ayudará a acoplarnos sin tantas dificultades en los primeros días.
Poco a poco, conforme se acerca el día de clases comenzamos a pensar cada vez más en el día cero, a veces lo tenemos tan presente como si marcáramos cada día en un calendario y esto nos va llenando de expectativa e incertidumbre. Lo mejor es que en los últimos días previos al inicio de clases ocupes tu mente en otras cosas, tómate un tiempo para descansar y para hacer cosas divertidas, jugar con tu familia, leer un poco, bailar o escuchar música. Quizá ya estés con ocupaciones escolares, administrativas o de trabajo, y está bien, pero procura encontrar el tiempo para colocarte en un mejor lugar mental, que realmente te ayude a estar tranquilo antes de conocer a tus nuevos alumnos. Relájate de verdad, medita un poco, haz deporte, todo esto te ayudará a rendir mucho mejor en tus labores docentes.
¿Antes de iniciar un ciclo escolar nuevo tienes algún ritual o algunas actividades planeadas? ¡Cuéntanos un poco más de cómo te preparas para estos días!