Este 1° de octubre se celebra el Día Internacional de la Música, una celebración instaurada por la UNESCO desde 1975 y que busca unir a todos los pueblos a través de una de las manifestaciones culturales y artísticas más importantes y más reconocibles en todo el mundo, la música. Esta expresión está presente en todas las civilizaciones, además sus variaciones se convierten en una parte fundamental de la identidad y expresión
Adicionalmente, al aprender música y trabajar con ella podemos aprovechar sus beneficios, como la armonización de nuestras emociones, la gestión del estrés e incluso de la ansiedad, así como el aprendizaje de las matemáticas y el pensamiento lógico.
En el salón de clases, como docentes, tenemos la oportunidad de abrir el panorama a los alumnos sobre las aplicaciones de la educación musical, no solo como una expresión artística, sino como una amplia fuente de habilidades y herramientas para el aprendizaje de otras materias o la gestión de emociones, por ello buscar alternativas en nuestros programas de clase que incluyan el acercamiento a la música podría ser beneficioso para los alumnos en más de una manera. Aquí te dejamos cuatro ideas con las que podrías abrir el panorama a tus estudiantes.
Únete a sus intereses
Es común que las generaciones nuevas escuchen canciones o géneros musicales que los adultos encontramos difíciles de digerir. Esto es normal, el contexto en el que crecen nuestros alumnos, los intereses e ideas diarias no se parecen en nada al que teníamos nosotros. Pero, como docentes, podemos ganar mucho si nos adaptamos un poco a los gustos musicales de las nuevas generaciones, aunque no seamos muy fanáticos de estas melodías.
El principio es conocer cuáles son sus canciones favoritas, sus artistas preferidos y los ritmos que más les atraen, esto puede ser una influencia familiar o generacional, pero nos ayudará a entender mucho más que solo las canciones que prefieren, pues nos dirá mucho del contexto en el que están creciendo. Una vez enterados de esto podremos buscar alternativas que les despierten el interés, en todo género musical siempre hay artistas que buscan transmitir algo socialmente importante e incluso adaptaciones a temas educativos que nos podrían servir mucho para ciertas clases. Muchas canciones suelen contar historias o conjugar datos importantes. Y a través de lo que a ellos más les interesa podríamos ganar mucho más.
Utiliza música para las transiciones
Cada vez que cambiamos de actividad en el salón de clases aumenta el ruido, los alumnos se distraen, se pierde el ritmo de las actividades que teníamos previamente y puede costarnos varios minutos recobrar la concentración, aunque tampoco podemos evitar hace estos cambios o incluso de vez en cuando incentivar a los alumnos a moverse por el aula.
Una buena estrategia para hacer de estos momentos un espacio más ordenado es utilizar música, la cual puede ayudarte a integrar instrucciones de forma natural, como decirles a los alumnos que al momento de terminar la música todos deberán estar en sus asientos. También puedes usar sonidos relajantes para bajar el ritmo de la clase y aprovechar para contarles un poco más de ciertos compositores, géneros e historias de la música. Lo cual también puede ser beneficioso para ti, al investigar un poco más al respecto.
No necesitas ser un experto musical para introducir un poco de música en tus clases diarias, esto puede beneficiar mucho a tus alumnos e incluso a ti mismo.