Para un mexicano el papalote es lo que para un español sería una cometa. Aunque para nosotros la palabra sea de lo más común, para muchos hispanoparlantes resultaría extraña y mucho más si se convierte en verbo.
“Papalote” tiene su raíz en el náhuatl, papalotl es el vocablo para las mariposas, y papalote es un pedazo de papel o tela, atado a un cordón muy largo que se lanza al viento para que se eleve, el objetivo es que quede suspendido en el aire, muy similar al vuelo de las mariposas.
Así que papalotear es andar como perdido en el aire, a merced del viento, muy distraído, sin prestar atención a nada en especial. Muy mexicano este verbo de inspiración náhuatl.