Te ha pasado. Ese incómodo momento en que expones un tema con gran soltura, lo dominas, tú interlocutor está interesado, todo va bien y de pronto… ¿cuál era la palabra? La sabes, pero no logras decirla, entonces comienzas a dar toda una explicación, pero la palabra… no sale. Este fenómeno es muy incómodo, porque sabes perfectamente lo que quieres decir, pero el nombre en sí no lo recuerdas. Algunos investigadores han concluido que no es la palabra lo que olvidamos, porque nuestro cerebro tiene en mente todo lo que necesitas saber, pero es la última capa del término lo que se nos escapa, la articulación fonética. También han notado que una vez que nos ocurre con una palabra es posible que nos vuelva a pasar con frecuencia exactamente con el mismo término. La mejor manera de evitarlo en el futuro es que lleguemos a recordarlo por nuestra cuenta, no dejarlo pasar. Así tu cerebro no lo… ¿Qué era? ¡Olvidará!