Es de mexicanos aplicar tonos socarrones y juguetones en nuestras formas de hablar, sobre todo cuando estamos en un ambiente poco solemne donde podemos irnos de la lengua y ser un poco despectivos; en estos casos solemos usar una expresión llamada “disfemismo”, tal es el caso cuando decimos que alguien “estiró la pata”o “chupó faros” cuando muere; también podemos decir “matasanos” a un médico.