Hay días en los que nada más queremos huir de clase. Simplemente no fue nuestro día: la lluvia, el resfriado, las deudas y otras cosas más nos agobian. Vemos hacia el techo y nos preguntamos: “¿Qué hago aquí? Debería estar echado en mi cama haciendo memes para ganarme mi premio en Activista”.
Salimos a tomar aire, quizá nuestra mente se despeje. Y entonces vemos a otros maestro en la misma situación. Con una sonrisa a medias, nos acercamos a preguntarle la hora, pero recordamos: ¿Cómo se dice: “qué hora son” o “qué hora es”? Nos quedamos mudos y regresamos a terminar nuestros deberes frente a grupo.
Para que no te falle: ambas formas son correctas. Así que no te preocupes y sigue usándolas. No te desanimes: ya casi es hora de salir.