Si este inicio de ciclo no es solamente un nuevo inicio de clases para ti, sino el inicio de una etapa completamente distinta en la que llegas por primera vez a la dirección de la escuela, entonces, seguramente estás pasando por una etapa de cambios y posiblemente sientes un poco de estrés en tu vida.
Lo primero que debes recordar es que los cambios son necesarios, importantes y pueden ser muy divertidos. Aunque claro, es inevitable que nos pongan incómodos, porque muchos factores no los podemos controlar y otros tantos nos asustan por lo difíciles que serán.
Pero para que este inicio de ciclo no sea estresante en exceso te damos algunas ideas.
Quizá en el poco tiempo que has analizado la situación ya te imaginas los cambios que quieres plantear en la escuela, te imaginas una cultura muy distinta entre los profes o sencillamente la organización de los salones de clases la visualizas de forma distinta. Y todos esos cambios son importantes, seguramente necesarios.
Pero antes de organizar cambios muy graves, piensa en tus maestros. Los cambios no son fáciles y cuando sentimos que todo se mueve de forma abrupta solemos ponernos a la defensiva, pues es muy incómodo. Por ello evita realizar demasiados cambios muy grandes a gran velocidad, mejor comienza por cosas sutiles, gana la confianza de los docentes y administrativos y poco a poco introduce esos cambios.
Es importante que tanto la plantilla docente como el personal de la escuela sepan quién eres, no olvides a ninguna persona. Es necesario que te presentes de forma personal con cada uno y expreses una postura amable para trabajar con ellos. No solamente frente al personal de la escuela, también con los padres de familia y los alumnos, hazles sentir que para ti es importante que te conozcan y que te tengan confianza.
Que te conozcan no es suficiente, es importante que durante tu trabajo la gente sepa que estás ahí, así que no te encierres en la parte administrativa. Sabemos que el papeleo suele ser excesivo, pero también es importante que salgas y conozcas la escuela, a los alumnos, a los docentes. No se trata de vigilarlos, sino de familiarizarte con ellos, se trata de que la comunidad sepa que estás ahí si es que necesitan algo. Por ello es importante que no te alejes de la comunidad.
No es fácil, porque tu trabajo requiere mucho tiempo, pero crear espacios en los que todos los miembros de la escuela se sientan tomados en cuenta es esencial para crear un ambiente agradable, que además servirá para que tú sepas cuáles son las necesidades y los deseos de los miembros de la escuela. Crea buzones escolares, abre tiempo para asambleas y date la oportunidad de tomar en cuenta esas sugerencias, haz notorio cuando alguna iniciativa proviene de la propia comunidad.
Es fácil llenarse de pendientes, deberes, trabajo por todos lados. Mejor escoge tus batallas y delega cuanto sea posible. Es necesario que tú estés en equilibrio para que todo salga bien, así que no busque más trabajo del que puedes manejar. Prioriza las necesidades y no ocupes tiempo del que necesitas para ti, no te olvides que cuidarte es lo más importante cuando se trata de resolver el trabajo.
Esta puede ser una gran aventura, aunque también será un gran reto. No te estreses demasiado y déjate llevar por las sorpresas. ¿Eres un director experimentado? ¡Comparte con nosotros consejos para aquellos que se integran a esta aventura!