Volver a la escuela es emocionante, pero también estresante, tanto para los alumnos como para los maestros los cambios en la rutina, la exigencia del trabajo en clase, conocer compañeros nuevos o simplemente empezar un nuevo curso puede convertirse en una etapa difícil, sin embargo, como profes podemos crear un ambiente tranquilo que genere entusiasmo en todos los alumnos para que la transición sea rápida y cómoda.
La empatía es una herramienta muy importante para la vida diaria, algo que servirá a los alumnos en un futuro, tanto como los conocimientos que adquieran. Por eso, fomentar la empatía desde el primer día en el salón de clases es muy importante.
Trabaja con tus alumnos el reconocimiento de los otros, reflexionen sobre las emociones que sienten durante sus primeros días de clases e impúlsalos para que apoyen a sus compañeros.
Los padres de familia son una de las figuras más importantes en la educación y aunque no siempre es fácil la relación con ellos siempre es necesario buscar que sean nuestros aliados. Comienza la relación con ellos de la mejor forma posible, comienza con comentarios positivos siempre que hables con ellos y practica la empatía. Recuerda que todo es por el bien de los alumnos.
En general los inicios de curso comienzan con algunas ausencias, retrasos en los horarios y en algunos casos hasta despistes por parte de todos. Por ello hacer del primer día y los siguientes un espacio de adaptación ayudará a que todos comiencen lo mejor preparados posible. Dedica las primeras clases para conocer a tus alumnos, organizar un horario y una rutina para que todos sepan qué esperar, permite que ellos expresen sus emociones y comienza a forjar un vínculo con ellos, comparte un poco de ti y de cómo llevarás las clases. Dales tiempo para organizarse y no luzcas amenazante. También puedes crear el reglamento de la clase junto con todos los estudiantes, lo cual ayudará a que se comprometan.
Comenzar con emoción y alegría es más fácil si en el salón los recibe un rostro que refleje ese mismo entusiasmo. Trata de transmitir energía y felicidad por comenzar ese nuevo ciclo, esto hará más fácil para los más jóvenes sentirse atraídos por la escuela. Cuéntales un poco de todo lo que aprenderán y hazlo de forma que genere interés en ellos, esto les ayudará a calentar motores para todo lo que viene.
En ocasiones nos tocan grupos que ya se conocen entre sí, en ocasiones tenemos algunos estudiantes recién llegados y otras más nos tocan estudiantes que nunca se habían visto entre si. En todos los casos, hacer dinámicas para romper el hielo es muy útil, pues si ya se conocen tendrán la oportunidad de descubrir cosas nuevas de sus compañeros y si no se conocen esta es la mejor manera de hacerlo, algo que será especialmente útill para los más tímidos, pero que a todos ayudará a liberar tensión.
¿Cómo inicias tú los ciclos para que tus alumnos se sientan cómodos y entusiasmados desde el primer día? ¡Comparte con nosotros esas estrategias!