Los verbos suelen ser palabras que dan muchas oportunidades a quienes gustan de corregir a los hablantes. Resulta que los verbos son, generalmente, muy regulares, lo que quiere decir que las conjugaciones tienen las mismas terminaciones para tiempos y personas: “cantar” y “hablar” se conjugan igual, “leer” y “entender” son similares, esto hace intuitiva su conjugación aunque se trate de un verbo desconocido.
Sin embargo, en español, tenemos muchas, pero muchas excepciones, hay muchos verbos que parecen regulares, pero al final no lo son tanto o que tienen alguna conjugación secreta. Así, los niños que comienzan a conocer la lengua y los extranjeros cometen errores comunes en participios (“decido”, en lugar de “dicho”, por ejemplo), en las primeras personas (yo, nosotros) y en verbos completamente caóticos como “ir”, que en presente es “voy”, en pasado es “fui” y en futuro es “iré”, formas tan dispares que parecen de verbos distintos, un auténtico dolor de cabeza para quien desea aprender español como lengua extranjera.
Si tu lengua materna es el español, los conjugas con naturalidad, pero si hablabas otra lengua, tal vez te resulte… Fácil ¿no?