“¿Qué pasó, cuate?” preguntaba siempre Chabelo a chicos que ni de lejos podrían ser sus hermanos, ni mucho menos sus “mellizos”, como lo define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Sin embargo, la palabra tiene su origen en la lengua náhuatl como “coatl”, que significa por igual “serpiente” y “gemelo”. Así, el dios Quetzalcóatl, conocido como la “serpiente emplumada” y la Estrella de la Mañana, también puede traducirse como “gemelo precioso”, al ser hermano de Xólotl, Estrella de la Tarde.
Con el tiempo, el uso literal de la palabra se transformó en figurado, al referirse a la gente que uno considera como hermanos.