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Para muchas dinámicas, metodologías e ideas la premisa comienza con la conexión que tiene el docente con sus estudiantes, se le dice mucho a los maestros que lleguen a conocer a sus alumnos, pero no siempre se habla del cómo. Qué dinámicas hacer con ellos para conocerlos y qué hacer con esa información, cómo nos puede ayudar esto en el salón de clases o incluso en las aulas a distancia, que son tan complicadas en la actualidad. Aquí hay algunas ideas para que te acerques a tus alumnos, los llegues a conocer un poco mejor y utilices a tu favor este vínculo con ellos.
Darle a tus estudiantes un espacio para que expresen su personalidad y sus intereses puede ser la forma más sencilla de conocerlos y de mostrarles que te importan. Los niños y los adolescentes están ansiosos por demostrarle a los otros quiénes son, desean expresar su personalidad, hablar de lo que les interesa y conectar con otros, pero la escuela no siempre permite esos espacios, por el contrario, se busca que los alumnos sean más receptivos que expresivos. Por ello, abrir en tu clase, por ajena que parezca a esto, un espacio en el que los alumnos puedan hablar de los temas que les apasionan es la mejor manera de conectar con ellos, pues sentirán que hay un interés de tu parte mientras dejan volar su imaginación y su entusiasmo. Pídeles que abran un blog o que organicen una exposición sobre algún tema que les apasione mucho, en lo posible podrías integrarlo a la temática de la clase, pero se trata de que ellos puedan hablar libremente de su programa favorito, del videojuego que adoran, de alguien a quien admiran o ese deporte que les agrada.
Estas actividades también les podrían ayudar a ellos conocerse mejor, a preguntarse cuáles son sus ideas sobre ciertos temas o sus intereses más profundos, algunos tal vez se sentirán agobiado por este espacio, especialmente si no están muy acostumbrados a explorar su propia mente, en esos casos puedes guiarlos, hacerles preguntas o darles opciones para elegir, cierra las posibilidades a cosas más seguras, como su canción favorita.
Otra manera de conocer un poco a tus alumnos sin desviarte de la temática de la materia es crear dinámicas divertidas con tus estudiantes, juegos y estrategias para romper el hielo que también sirvan de repaso. Esas actividades suelen mostrar la personalidad de los alumnos, si son competitivos, si son un poco más tímidos o si les encanta hablar con otras personas, puedes ver quienes son los más interesados e incluso atraer a los más reticentes. Agrega notas de humor en tu clase y permite a tus alumnos relajarse, que se muevan por el espacio, que expresen sus pensamientos, que puedan cuestionar lo que aprenden sin que sean censurados. Para esto es importante tener claras las reglas de convivencia en el salón o en las sesiones virtuales, así que establece claramente cuáles son los límites, por ejemplo, burlarse de otros compañeros o usar palabras irrespetuosas están fuera de cualquier discusión.
Aprender a escuchar al otro y a organizar el pensamiento para defender un postulado son habilidades que necesitarán a lo largo de su vida, no solamente para ciertas materias sino para comunicarse allá afuera. Una excelente herramienta para cualquier asignatura es el debate como ejercicio de clase, pídeles a tus alumnos que se organicen en equipos para que se enfrenten en debates bien estructurados, para ello claro necesitan hablar sobre qué es el debate, qué son los argumentos y cuáles son las reglas de esta actividad, no solamente se trata de ponerlos a discutir, sino de darles herramientas para estructurar el pensamiento, así como para desarrollar empatía, pues no siempre estarán de acuerdo.
Adicionalmente estos ejercicios te abrirán el panorama sobre cómo son tus alumnos, cuáles son sus opiniones y sus personalidades, quienes son más tímidos, más tolerantes, más abiertos.
Claro, algunas dinámicas pueden ser útiles para conocer a los alumnos, pero qué hacer una vez que se saben sus intereses o sus personalidades no siempre es tan claro. El simple hecho de demostrar interés por ellos será algo útil, pues los estudiantes sabrán que te interesas por ellos como personas, los hará más dispuestos a escucharte y les interesará la dinámica de la clase por las sorpresas que podría traer. Una vez que descubras sus personalidades, así como sus dificultades puedes adaptar algunos ejercicios para que todos estén cómodos, si siempre pides tareas escritas puedes abrir un espacio oral para esos alumnos que piensan muy rápido y se desesperan en el papel, mientras que dejas ejercicios más reflexivos para esos que prefieren expresarse en la escritura. Básicamente, escucharlos te ayudará a tomar decisiones en tu día y a acoplarte al ritmo de todos ellos.
¿Qué haces en tu clase para conocer mejor a tus alumnos? ¿Tienes alguna dinámica especial o prefieres conocerlos poco a poco? ¡Comparte tus ideas con nosotros!