Ya es una práctica común que alguien cercano nos muestre un meme, por lo general para contarnos algo divertido y alegrarnos el día. De una u otra manera, todos sabemos lo que son, ¿pero es posible aprovecharlos para algo más que entretenimiento?
Un meme es un contenido multimedia que se replica de manera continua entre los usuarios, mientras se transforma de manera continua sin perder su mensaje original. Aunque por lo común se elaboran con fines humorísticos, diversas causas sociales han creado sus propios fenómenos virales para difundir su mensaje. Por lo mismo, es buen momento para plantear algunas de sus características y ver como sacarles partido.
Por lo general, los memes nacen de la cultura popular y los hechos de moda, los cuales son tendencia entre los más jóvenes y sus intereses. Por ello, será fácil para los alumnos encontrar formas de relacionarlos con lo que ven en clase.
Por lo general, un meme debe ser muy conciso en su mensaje, por lo que usa poco texto y aprovecha la imagen para dejar claro su mensaje. Por ello, que los alumnos logren elaborar memes basados en teoremas complicados señalando conceptos clave es un paso hacia su dominio y comprensión.
Aunque la imagen o video base de un meme se repite continuamente, los mismos usuarios de las redes se encargan de replicarlo y dotarlo de nuevos significados, más allá de su contexto original. Esta característica natural puede ser muy bien aprovechada como un reto para los jóvenes.
Fue muy sonado en redes el caso de la profesora de literatura que hizo que sus alumnos leyeran Cien años de soledad y lo explicaran en memes. Si bien esto no remplaza una análisis más exhaustivo de la obra, permite que los alumnos puedan hacer una comprensión inicial a partir de obras que conocen y entieden.
Al final, estos contenidos no sustituyen otras técnicas y estrategias de aprendizaje, pero bien aprovechados, dan variedad a la dinámica en el aula y podrían despertar el interés de los alumnos por temas complicados.
¿Has agregado memes a tu clase?