El fin de la vida laboral es una etapa compleja, por un lado nos da la satisfacción de haber completado nuestra vida laboral gratamente, con mucha tranquilidad nos disponemos a dejar el trabajo atrás y descansar. Sin embargo, esta misma razón puede significar una temporada de soledad o tristeza, pues no siempre es fácil dejar atrás la escuela, los alumnos y la rutina que por tantos años seguimos. Especialmente para nosotros, que convivimos con tantas personas a lo largo de nuestra carrera.
Afortunadamente, la familia se convierte en un buen elemento en esos casos, ya que muchas veces a casa entran los nietos.
Los expertos aseguran que cuando las personas mayores conviven con niños su vida social mejora, fortalece la mente y ayuda a combatir enfermedades crónicas, como el Alzhéimer o la demencia senil.
Cuando los abuelos deciden dedicar parte de su tiempo al cuidado de nietos, mejora su estado físico y mental, ya que aumenta su rendimiento cognitivo y hasta se les facilita el manejo de nuevas tecnologías, como el celular y la computadora. ¿Cuántos abuelos no aprenden a utilizar el celular o la computadora con los nietos?
Cuidar a los nietos da una sensación de productividad y de sentirse útil, lo que eleva la autoestima y el sentimiento de soledad se aleja.
Para los abuelos los lazos familiares se tornan aún más importantes, ya que nos ayuda a sentirnos parte del grupo. Además, es muy importante sentir que podemos aportar grandes cosas a la vida del hogar, ser transmisores de los valores y en la vida de nuestros nietos.
También es verdad que pueden presentarse problemas de convivencia, como que podamos tener diferentes criterios sobre la crianza de los nietos, por ello es importante sentarse, abuelos y padres, para crear acuerdos de tolerancia y respeto.
Los padres deberán siempre entender que el cuidado de los niños por parte de los abuelos no es su obligación, por lo que será necesario que se respeten los tiempos para que no se limite la libertad de los abuelos.
Una cosa es convivir y otra es hacerse cargo de los nietos. Generalmente los abuelos que por circunstancias familiares de los hijos se ofrecen a cuidar a los nietos no miden las consecuencias, ya que el cariño los hace consentirlos y no poner reglas en su cuidado. Por ello, el Abuelo o la Abuela tiene que considerar el desgaste físico y el estrés que genera la responsabilidad de cuidarlos y atenderlos, por lo que es recomendable acordar con padres e hijos horarios y normas de conducta.
¿Eres parte de la educación de tus nietos o prefieres mantenerte al margen? ¡Comparte con nosotros tus experiencias!