La gramática de nuestra lengua materna suele estar escondida en nuestra mente, si nos preguntarán las reglas, muchas veces, no las sabríamos, mágicamente la utilizamos sin darnos cuenta, pero esto mismo llega a ocasionar algunos errores. Tal es el caso del dequeísmo, que refiere a todas esas veces que hemos puesto un “de” antes de un “que” sin que fuera necesario.
Nos dijeron de que se había vuelto algo muy común.
Este pequeño error se da porque muchos verbos si exigen ese “de”, por lo tanto, tendemos a seguir ese patrón con otros que no lo necesitan.
Son ejemplos que si necesitan esa preposición, pero no en todos los contextos, aunque para ahorrarnos la duda, muchas veces lo ponemos. La mejor manera de saber si nuestra oración requiere un “de que” es transformarla en pregunta:
Si al principio de la pregunta agregamos un “de”, significa que en la oración si lo necesita, de lo contrario, será suficiente con el que.