DIcen que uno no ha aprendido una lengua hasta que se practica con hablantes nativos, sin embargo el español, por la extensión geográfica que cubre, son muchas las variantes. Por lo que hablar español en España no es lo mismo que en Colombia. Cada lugar tiene su propia jerga, su propio acento y su propio dialecto.
“Chido” es parte de la jerga del mexicano, especialmente del centro del país, pero que se ha extendido a casi todo el territorio. Antes se asociaba su uso a clases bajas, pero ahora es mucho más usual en todos los contextos.
Su origen no es muy claro, como el de muchos términos del habla popular. Algunas teorías sugieren que deriva de un término asturiano xidu que significa “resplandeciente”, otros más dicen que es de la lengua gitana, que tiene el término chiró, que hace referencia al tiempo “alguna vez”, “entonces”.
En la jerga del mexicano existe la expresión “chiras pelas”, usada en los juegos de canicas (que seguro tus alumnos ya no conocen), cuando hay un golpe de suerte. Aunque su origen no es muy claro, si es verdad que el término solía decirse “chiro”, pero el sonido de la ‘r’ se sonorizó y se convirtió en ‘d’. Muy chido ¿no?