No te metas en problemas para explicar esta expresión, porque tiene un origen muy interesante. La vara era un sistema de medida que se usaba anteriormente, cuando el sistema métrico aún no era instaurado. Una vara medía aproximadamente 935.9 mm. Y la camisa era utilizada en un ritual que debía hacer una persona si deseaba adoptar un niño: para esta ceremonia se hacia una camisa bastante grande (que seguramente no era de once varas, pues eso serían unos 9 metros). El padre del niño que se iba a adoptar debía pasar a su hijo por la manga de esta camisa, y al sacarlo aceptaba su paternidad.
Así que la expresión, meterse en camisa de once varas, nace de meterse en una dificultad innecesaria (este ritual) al llevar a cabo una tarea.