Los mexicanos somos expertos para los eufemismos, tenemos muchas formas de decirle a alguien que algo malo se avecina, ejemplos son el chahuiztle o los faros, pero el payaso tiene un lugar especial entre estas frases. Normalmente un payaso se relaciona con fiestas y diversión, salvo para quienes tienen algún temor a estos personajes.
Sin embargo, cuando alguien expresa que lo cargó el payaso, es poco probable que se refiera a algo divertido. Esta frase tiene su origen en el norte del país, en donde son populares los rodeos tradicionales, con payasos de rodeo y todo, sí, como el personaje de esa canción que bailaste en la fiesta. En el rodeo, los participantes montan potros o toros salvajes, sin ningún equipo de protección, y los payasos están presentes para “cuidar” a los jinetes, distraer a los animales o, en el peor de los casos, retirar a los heridos.
Cuando alguien sufre una lesión, es el payaso quien lo carga para sacarlo y evitar daños mayores, por eso no es un buen augurio si te dicen que ya te cargó el payaso.