Los padres son un elemento muy significativo para la educación de nuestros alumnos, su éxito académico y más tarde, su éxito en la vida, depende en gran medida de los padres. Seguramente has tenido alumnos que evidentemente tienen algún tipo de carencia en casa, puedes percibir que no reciben atención o que algo falta. Pero ¿qué pasa con los padres que están siempre encima de sus hijos? ¿Has tenido alumnos con padres que son excesivamente sobreprotectores?
Los padres helicóptero
Este es un término relativamente nuevo, pero que seguramente has escuchado. Se trata de ese tipo de padre que está en la vida de su hijo el 100% del tiempo, tanto que sobrevuelan sobre ellos como helicópteros día y noche. Estos padres no desean dañar a sus hijos, al contrario, buscan evitar que los pequeños pasen por malas experiencias y quieren asegurar su éxito, por lo que vigilan su salud, sus tareas, su vida escolar, sus amistades, su actividad física, sus horas de esparcimiento, etc. El problema es que suelen ser papás que no permiten que sus hijos resuelvan sus problemas ni se enfrenten a ningún reto.
Nuevo término: padres podadoras
De esta misma idea surgen los padres podadoras, llamados así porque hacen todo lo posible por eliminar los obstáculos del camino de sus hijos sin importar nada, desean que los niños no se enfrenten a ninguna situación que genere alguna incomodidad, tristeza o enojo en su vida. Por lo tanto hacen todo lo posible por asegurar la felicidad absoluta de sus hijos, desde cumplir todo sus deseos hasta enfrentarse a los malvados maestros que los estresan.
¿Efectos secundarios?
Aunque esta conducta sea con buena intención, la verdad es que puede provocar muchos problemas en la vida de nuestros alumnos, pues estos niños crecerán sin las herramientas necesarias para enfrentarse a los problemas que inevitablementes sufrirán en la vida, estarán acostumbrados a que sus padres resuelvan la situación y cuando esto no sea posible desarrollarán sentimientos de culpa o baja autoestima.
¿Están en tu escuela?
Enfrentarnos a esta clase de padres es muy complicado, pues seguramente estarán presentes en la escuela incluso sin ser necesario y aunque pueden ser muy participativos, también pueden ser muy complicados, pues cruzan fácilmente la línea entre “apoyar al maestro” y “hacer su trabajo”. Además es posible que no puedan aceptar si su hijo comete alguna falta o tiene alguna carencia, o, por el contrario, son demasiado exigentes con los niños, pues desean que sean lo más perfectos posibles.
Hablar con los padres
No es fácil, pero expresarles tu preocupación a los padres es muy importante si crees que afecta el desarrollo de tus alumnos, pero la perspectiva es importante. Recuerda que ellos buscan lo mejor para sus hijos, por lo que no se trata de decirles que están equivocados, simplemente sugiere algunas estrategias para incentivar la independencia de los niños y menciona por qué esto es importante. Al final ellos desean ser buenos padres, podrías tener excelentes resultados.
¿Te has encontrado con padres así? ¡Cuéntanos tu experiencia!