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¿Cómo es salir con un docente? Te podemos asegurar que no hay una cita que se compare con una cita docente. Personas apasionadas y responsables. Aunque puede ser todo un reto, sabemos que no te arrepentirás. Aquí te dejamos algunos puntos para que sepas cómo es salir con alguien que todos los días está frente al aula.
Un docente suele ser muy ordenado para todo, necesita tener presentes las calificaciones de todos sus estudiantes, quiénes entregaron tareas, cuántas veces faltaron a clase, si presentaron todas las actividades, además de asociar nombres, rostros y resultados. Quizá por eso ocurre a veces que en casa, donde todo puede ser más libre, los maestros sean todo lo contrario. Es muy probable encontrarse con un docente súper ordenado para sus clases, pero distraído y caótico en su vida diaria.
Los hay también aquellos que tienen perfectamente cronometrado y planeado cada detalle, así que si no te encuentras con quien no sabrá ni en donde dejó la tarea, tendrás al docente que tiene muy claro el horario para cada momento de sus vidas.
Imagina pasar todo el día rodeado de pequeños de kinder o de adolescentes rebeldes, sin tiempo para una conversación común con un adulto. Cuando veas a tu docente favorito seguramente tendrás una de las conversaciones más largas de la vida. Ellos están listos para compartir sus pensamientos, anécdotas, preocupaciones, chistes (que solo entiendes una vez que memorizas el nombre de sus estudiantes) y cambios de humor de todo lo que pasó en el día.
No importa la edad de sus alumnos, un docente improvisa con lo que tiene, así que sus materiales, ejercicios para la clase e incluso regalos para sus alumnos son el pretexto perfecto para que tu creatividad encuentre nuevas motivaciones. Si quieres salir con un docente tendrás que prepararte para pasar las tardes de fin de semana entre barras de silicón, foami, recortes de papel y dedos pegajosos, porque te convertirás en un experto en decoración, manualidades y todo tipo de curiosidades papeleras.
Por cierto, olvídate de tirar los rollos de papel que se terminaron, ese material es un tesoro.
Nada como estar con un docente todas las tardes al salir de clases. No, eso no pasa. Especialmente en periodo de calificación o de planeación, entonces estás acompañado de docentes estresados y preocupados por sus alumnos, que necesitan calificar exámenes, tareas o acabar a tiempo sus planeaciones. Así que prepárate para agarrar pluma roja y seguir un patrón al ayudarle a revisar exámenes.
¿Has salido alguna vez con alguien famoso? Salir con un maestro es prácticamente lo mismo. No importa la localidad, puede ser una comunidad pequeña o una ciudad enorme, un docente siempre se encuentra con alumnos, ex-alumnos o padres de alumnos que lo saludan en el súper, en el cine, en el parque, y a donde sea que vaya. Y la verdad es que no es de sorprendernos, ellos cada año conocen muchas caras nuevas y en todos ellos dejan alguna semilla, imposible que alguien se olvide de saludarlos en la entrada de la plaza.
Imagínate a alguien que tiene uno de los trabajos más importantes entre todos los trabajos, que se preocupa por e bienestar de sus alumnos, organizado y capaz de tomar decisiones al momento. Nada le asusta a alguien que cada día se enfrenta a un salón de clases lleno de niños o jóvenes con mucha energía y que además sabe tratar a las personas para resolver conflictos. ¿Trabajar bajo presión? Claro. ¿Tomarse un tiempo para analizar las cosas y explicar de forma clara y accesible un problema? También.
La verdad es que los docentes, gracias a su trabajo y a su pasión, lo tienen todo.
¿Todavía no te decides? ¡Sal con un docente!