Sin importar la edad de nuestros alumnos, es común que algunos de ellos sufran de miedo en algún nivel. Cuando son pequeños, los niños se sugestionan con facilidad y debido a que aún son muy vulnerables, algunos de sus temores llegan a impedir que se desarrollen en ciertas actividades. Dormir, por ejemplo, pues cuando son pequeños es normal que algunos de ellos teman a al oscuridad o a lo monstruos ocultos debajo de la cama. Cuando son ya más grandes no se trata solo de miedos básicos, sino que los alumnos empiezan a experimentar temor al futuro o a otras situaciones. Más allá de la razón de su temor, saber cómo manejarlo en el salón de clases es muy importante.
Valida su miedo
Es fácil, como adulto, menospreciar el miedo que nuestros alumnos están sintiendo, especialmente porque ya hemos pasado por esas etapas y creemos que sus preocupaciones no son para tanto. Sin embargo no debemos olvidar que sus miedos son tan importantes como los nuestros, pues son emociones tan válidas y reales como cualquier otra. Así que si tienes un alumno con temor de ir al baño, de estar solo, de la oscuridad o de reprobar, de películas de miedo o personajes ficticios dale importancia, aunque a ti no te parezca importante, para ellos sí lo es.
Conozcan sus miedos
Explorar esos temas que causan temor puede resultar muy beneficioso para quien los enfrenta. Si es miedo a la oscuridad o a salir solos del salón, hagan recorridos y hazle preguntas que le ayuden a entender por qué siente miedo y si hay algo en específico que lo dispare. Ayúdalo a comprender su temor y a llegar a las razones más básicas de ese instinto. A veces pensar en otra cosa no ayudará en nada, sino pensarlo y reflexionarlo.
Creen herramientas
Para combatir un miedo no se necesita solamente voluntad, si hay algo que a ti te de miedo seguramente lo sabrás, así que llenar de estrategias a tus alumnos para enfrentar situaciones en las que sienten miedo les ayudará a ambos a comunicarse mejor y a superar esas situaciones difíciles. Crear un amuleto o pequeños rituales que brinden seguridad antes de pasar por la experiencia que genera miedo pueden ser útiles, desde un simple clip hasta saltar diez veces. También crear planes de emergencia, para los escenarios en los que se sentiría en peligro le ayudará a sentirse más seguro.
Ansiedad
La ansiedad es algo que no se puede controlar, porque se trata de algo químico que ocurre en nuestros cerebros. Es muy probable que alguna vez hayas tenido un alumno demasiado preocupado por diversos factores que, sin que necesariamente lo superas, sufría de ansiedad. Esto también puede ser una razón por la que los estudinates siente miedo y a veces puede resultar en enojo, tristeza, violencia o aislamiento, aunque es algo que seguramente no podremos resolver si podemos ayudarlos a ver esos problemas y la forma en que su cuerpo reacciona a situaciones que les preocupan. Caminar, hacer alguna actividad física, explorar las razones de su ansiedad y darle herramientas para cuando llegan a un punto de estrés, ansiedad y miedo, son formas en las que el estudiante puede aprender a regularse, conocerse a sí mismo y mejorar. Algunos ejercicios de respiración podrían serle útiles.