Volver a clases después de unas vacaciones no es una experiencia sencilla, ni para los alumnos, ni para los maestros, pero iniciar el año nuevo con toda la energía y la mejor actitud es esencial. Es claro que tras las vacaciones de invierno, retomar el ritmo no es nada fácil y es que esta pausa es una de las más esperadas por los niños y jóvenes, que en ocasiones también es la más difícil en casa, por lo que esto puede implicar un grupo desigual, con estados de ánimos dispares y difíciles. Estos factores afectarán nuestras clases, por lo que llegar al aula, abrir el libro en la página que dejamos en diciembre no será tan sencillo.
Aquí dejamos algunos tips para facilitar la transición de vuelta a clases, tanto para ti, como para tus alumnos.
Es común que en enero todos tengamos un listado de cosas positivas y cambios de hábitos o metas que queremos alcanzar, algo que seguramente algunos de nuestros alumnos hacen por su parte. Y aunque muchos sufrimos u poco para alcanzar esos objetivos, son una excelente forma de salir de nuestra zona de confort.
En el salón de clases es muy importante fijar metas y trazar planes para alcanzarlas, así que esos propósitos de inicio de año los podemos trasladar a las aulas y ayudar a nuestros alumnos a motivarse para comenzar el año.
Dedica el inicio de clases a mostrar a tus alumnos la mejor manera de crear metas, ayúdales a clarificar sus objetivos para el salón y juntos tracen las estrategias que usarán para alcanzarlas. Recuerda que deben ser metas claras y los pasos para lograrlas deben ser muy específicos.
En general, los alumnos dedican las vacaciones a hacer lo que más les gusta: jugar, descansar, ver películas o estar con su familia. Algunos seguramente descubrieron nuevos pasatiempos o aprendieron juegos nuevos. La mejor manera de entusiasmarlos para aprender y retomar las clases es abrir un espacio para que expresen todo lo que les emociona. Puedes organizar algunas exposiciones sobre sus temas preferidos, en los que recuperes habilidades de investigación y vincules sus videojuegos o programas preferidos con los vistos en clase, así puedes hacer un repaso mientras todos se divierten.
Puede que algunos alumnos vuelvan a clase con mucho fastidio, finalmente deben abandonar la comodidad de sus hogares para volver a una monótona rutina escolar. Así que dedica algunos minutos al inicio para hablarles de lo que está por venir, esos temas que verás durante el segundo semestre y que podrían interesarles. Para esto imprime mucha emoción y procura despertar su curiosidad, vincula los temas a la vida diaria o hazles ver por qué es tan importante e interesante lo que aprenderán.
Tal vez no ha todos les encante la materia ni se interesen tanto, pero puedes despertar su curiosidad y si ellos perciben que a ti te emociona, seguramente se sentirán entusiasmados.
Es difícil la transición de vuelta a clases, los reencuentros, las muchas noticias y el ambiente festivo no se desvanecen al entrar al salón. Esto puede hacer complicado aplacar los ánimos para iniciar con las sesiones o mantener el orden, por ello a veces necesitamos relajarnos un poco y dejar que nuestros alumnos sean un poco más dispersos de lo normal.
Permite que conversen entre ellos, abre círculos de conversación en los que puedan compartir sus emociones, las experiencias de vacaciones y dales pequeños respiros durante el día. Poco a poco podrán recobrar el ritmo y la disciplina, pero saber que están en una transición hará más fáciles los primeros días.
¿Tú como tratas los primeros días de clase? ¿Escuchas las anécdotas de tus alumnos? ¡Cuéntanos más!