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Se termina, por fin, uno de los años más complejos para ser docente. Hace meses que no vemos a nuestros alumnos, que no caminamos por la escuela y aún así ha sido un año cansado y lleno de aprendizajes. El mes de diciembre suele ser uno de los más divertidos aunque agotadores, porque se organizan distintas actividades mientras tratamos de mantener la concentración en el salón de clases. Claro, que este año es distinto. Pero no significa que no podamos poner en marcha ideas divertidas que nos ayuden a cerrar el año.
Aquí te damos algunas ideas y consideraciones para esto. ¿Tú que harás para despedir a tus alumnos?
Pensamos que no todos los alumnos tienen el mismo contexto, pero que sí podemos percibir un ambiente general entre estudiantes y padres. La situación es preocupante en diferentes aspectos, desde el riesgo de contraer una enfermedad hasta la tensión de estar en casa o de que los padres pierdan el empleo afectan las emociones, la motivación y las posibilidades de cada alumno. Es importante que seamos flexibles y comprensivos con ellos, por lo que implementar algunas actividades que les ayuden a relajarse, pero que no impliquen más tensión por el compromiso, podría ser la herramienta perfecta para conectar con ellos y ayudarlos a relajarse.
Aunque las festividades de diciembre pueden ser diferentes para cada quien, este mes es una oportunidad para compartir, mostrar empatía, afecto y ser amables entre nosotros, más allá de las creencias o tradiciones. Escoger actividades cuyo foco de atención sean estas actitudes es sencillo y muy importante para la comunidad escolar. Puedes aprovechar las más comunes y el pretexto de la temporada para organizar juegos como “El amigo secreto”, no necesariamente con regalos, pero sí con cartas, tarjetas o actos de amabilidad y apoyo solidario para diferentes causas que estén dentro de tu comunidad.
Es fácil hacerlo a la distancia incluso si tu comunidad no cuenta con internet, podrías colocar un buzón exclusivo y sencillo en un lugar céntrico u organizar rutas para recoger y entregar cartas, según tus posibilidades. Es importante que vigiles que los alumnos sean amables con sus compañeros e incluso podrías establecer temáticas específicas para cada entrega, por ejemplo, en la primera semana que le digan a su compañero tres cosas que admiran de ellos y en la siguiente misiva le digan porque les hace felices conocerlos.
Otra forma de inspirar empatía es unir a tu grupo por una buena causa, como pedirles que entre todos apoyen a alguna persona de la comunidad, no tienen que reunirse ni arriesgarse mucho, solamente se trata de hacerle llegar alimentos para la semana, por ejemplo.
Este año no podremos partir piñatas en el patio de la escuela ni ver una pastorela, pero sí podemos crear actividades que rescaten la unión y la diversión con los alumnos. Desde posadas virtuales donde puedan reunirse para conversar, beber ponche en casa y compartir, hasta villancicos y pastorelas virtuales. Incluso los alumnos que tienen problemas para conectarse en vivo pueden participar.
Para grabar una canción o una historia puedes asignar a cada alumno una parte y que te envíe el video con su participación, tú puedes unir los fragmentos y compartir con ellos un material del que estarán orgullosos por haber participado. Fragmenta una canción o déjalos que escriban una historia para después narrarla en video, será un gran proyecto y pondrás en marcha su lado influencer si lo haces ver como un videoblog.
Explotar el lado creativo y artístico de tus estudiantes puede ser la mejor idea. Aunque no será igual que ver a tus alumnos trabajar en el salón de clases, puedes compartir con ellos patrones, dibujos o pequeños proyectos para hacer decoraciones navideñas que pongan en marcha sus habilidades motoras. Aprovecha ideas con materiales reciclados o simplemente comparte con ellos dibujos navideños para que tengan a su disposición algunas actividades para relajarse. Este es un buen pretexto para regalarles unos minutos de tranquilidad al colorear, sé flexible y no les pidas perfección.
Esta temporada es perfecta para hacer un recuento de lo que hemos hecho a lo largo del año, por lo que puedes agregar actividades que les permitan a los alumnos hacer un balance de lo que esperaban, de lo que lograron y de las metas que se plantearán el próximo año. Abre este debate o pídeles que hagan un pequeño ensayo en el que reflexionen y plasmen sus preocupaciones, sus expectativas, así como sus logros, por pequeños que sean, así podrán practicar sus habilidades de comunicación, ortografía, lenguaje, mientras cierran el 2020 más conscientes y más fuertes.
¿Tienes planeada alguna actividad con tus estudiantes? ¿Qué es lo que más echarás de menos este año? ¡Comparte con nosotros tus ideas!