La diversidad en el aula es cada vez más amplia. Sin importar el grado o el lugar en el que impartamos clases, es posible que nos encontremos con alumnos diagnosticados con alguna condición como Trastorno de Espectro Autista, Déficit de Atención, alguna dificultad de aprendizaje, como la dislexia, o incuso alguna discapacidad motriz, visual o auditiva.
Estas características implican un reto, tanto para los estudiantes como para los profesores, que se encuentran con formas de aprendizaje particulares y que a veces requieren un cambio de perspectiva. Pero los alumnos también viven un proceso importante. Por ello es importante fortalecer su voz y su autoestima.
Sin importar si se trata de autismo, déficit de atención, alguna discapacidad motriz, visual, auditiva, o cualquier diferencia en nuestros alumnos, es necesario que ellos aprendan a hacerse escuchar, expresar sus dificultades e inseguridades, aprender que no son menos que sus compañeros, sino diferentes. Ese cambio de perspectiva les ayudará a enfrentar los retos con optimismo.
¿Cómo hacerlo?
Explorar y conversar acerca de su condición es muy importante. Indudablemente, un estudiante con alguna condición percibirá que es diferente al resto, aunque quizá no sepa bien a bien por qué razón. Por ello, explorar con ellos los retos que enfrenta y las razones detrás de sus habilidades y dificultades le ayudarán a entender el por qué de las cosas, con lo que podrá evitar el miedo, la duda o el misterio.
Además podrá enseñar a los otros de qué se trata su condición, cómo puede afectar sus relaciones y cómo pueden apoyarlo.
Es posible que las tareas comunes del día a día sean especialmente complejas para alguien con alguna condición, mientras que tiene habilidades que sus compañeros no han desarrollado. Lo importante es hacerle ver a todos los estudiantes que, en general, casi todas las cosas que se nos dificultan implican esfuerzo, constancia y dedicación, el aprendizaje es así. Y un error no es importante, si se continúa el trabajo.
Así como es importante hacerles ver a los estudiantes cuáles son sus áreas de oportunidad, también es importante celebrar con ellos sus logros. Por pequeños que sean, celebrar las victorias motivará a los estudiantes a continuar por ese camino. Esto no significa que se celebre absolutamente todo, pero si que se reconozca el trabajo que han llevado a cabo.
Es posible que algunas materias o algunas habilidades para la escuela sean complejas para ciertos estudiantes, pero no significa que el alumno no posea fortalezas. Seguramente hay actividades en la que destaca especialmente o sencillamente actividades que le cuestan mucho menos que otras. Ayúdale a tu alumno a identificarlas, esto mejorará su autoestima y le hará ver que todos somos distintos, aunque algunas cosas se nos compliquen, en otras podemos destacar.
¿Cómo empoderas a tus alumnos en su vida diaria?