En gran parte del país la época de calor ya llegó y lo hizo con fuerza, una temporada que favorece la proliferación de algunas enfermedades y, para temor de nuestros alumnos, también a los piojos. ¿Sabías qué en la escuela es donde más proliferan los piojos? Aunque estos animalitos pueden aparecer en niños y adultos por igual, los hábitos diarios de nuestros alumnos los hacen más vulnerables.
¿Qué son los piojos?
Los piojos son parásitos que se alimentan de la sangre, los huevecillos se llaman liendres, mientras que los adultos son los piojos. No pueden sobrevivir más de 48 horas fuera de la cabeza y aunque no pueden volar ni saltar, son extremadamente hábiles para pasar de una cabeza a otra. Se reproducen a gran velocidad, por lo que en poco tiempo una situación se puede convertir en infestación.
Es importante saber que una cabeza infestada no es necesariamente una cabeza sucia, por el contrario, se dice que los piojos prefieren cabezas limpias, aunque tampoco se recomienda dejar de lado los hábitos de higiene, pues esto podría causar distintos problemas de salud.
Piojos en la escuela, cómo actuar
Los primeros síntomas de un problema de piojos (que sería una fuerte comezón) tardan varias semanas en aparecer, por lo que es importante prevenir y estar atentos antes de una epidemia.
Platica con tus alumnos, explícales cómo pueden evitar ser contagiados. Medidas simples como no prestarse entre ellos gorros, sombreros, peines, cepillos, ligas o broches para el cabello, pueden evitar problemas. Quienes usan el cabello largo estarán más seguros si lo llevan recogido.
Recuérdales a tus alumnos y a sus padres que tener piojos no es algo por lo que estigmatizar a nadie y que todos son vulnerables, por lo que no deben molestar a sus compañeros ni señalar a nadie, pues los piojos gustan de cabello largo, moreno, corto, pelirojo, rubio, canoso, delgado, grueso y de cualquier variedad.
Prevenir es importante
Platica con los padres de tus alumnos, el uso habitual de liendreras es necesario para detectar un problema a tiempo y evitar infestaciones. Eso es pasar de vez en cuando esta herramienta y revisar periódicamente la cabeza de sus hijos especialmente la zona de la nuca y detrás de las orejas.
Recuerda que los piojos pueden provocar una dermatitis inespecífica localizada, pues la saliva de estos animalitos genera irritación y comezón. Si los pequeños se rascan demasiado podrían tener una infección bacteriana secundaria.
En caso de que se detecten niños con piojos, es importante comunicarles a los padres de familia para que revisen la cabeza de sus hijos y, si ven piojos, llevarlos al médico para que les den el tratamiento correspondiente.
Tratamiento
Los tratamientos actuales son efectivos rápidamente, así que incluso después de la primera aplicación los alumnos pueden asistir a la escuela. Aunque sí es importante que continúen su tratamiento y tomen medidas para evitar contagios, recogerse el cabello y no prestar ningún accesorio, ni pegar la cabeza con sus compañeros es suficiente.
El uso de tratamientos caseros no es tan efectivo, por eso lo recomendable es utilizar un producto específico para ello y asegurarse de que todos los piojos y las liendres hayan desaparecido.
Si tus alumnos tienen piojos, no olvides revisarte, si es necesario acude al médico y preveen a tu familia.
¿Tus alumnos te han pegado los piojos alguna vez? ¡Comparte tu experiencia con nosotros!