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La verdad es que ningún docente y ningún alumno estaba esperando que de pronto la escuela y el aprendizaje cambiarán tanto en tan poco tiempo. El ritmo que traíamos o no traíamos en las aulas se detuvo y cambió, lo malo es que se ha instalado esa nueva normalidad que mantiene cerradas las escuelas y el proceso con el que los alumnos se han enfrentado es completamente distinto.
Este abrupto cambio, aunado a las dificultades tecnológicas, ha puesto a prueba la resiliencia de padres, docentes y alumnos. Por ello, como docentes, en este momento debemos elegir nuestras prioridades, si tenemos poco tiempo con los estudiantes quizá no podamos abordar las clases como lo haríamos ocho horas en el aula, pero sí podemos elegir qué enseñarles y cómo apoyarlos, pues en la educación a distancia la clave del éxito está en que los estudiantes aprendan a ser autónomos.
¿Cómo lograr esto? Especialmente con los más pequeños, lograr esta certeza puede ser complicado, pero no es imposible y todo está en las estrategias que pongamos en práctica.
Como padres y como docentes tenemos un poco de temor ante la idea de que los niños no asistan a la escuela, que se pierda el ritmo y la estructura que ofrece esta rutina y por lo tanto sentimos que se están perdiendo oportunidades o que el aprendizaje se ha vuelto vago o superficial. Muchos padres incluso tienen la idea de que será mejor repetir el año debido al poco aprovechamiento. Sin embargo es muy importante que entendamos que no todo el aprendizaje se da en las aulas, ni este ocurre solamente con tareas, libros y exámenes, de hecho, en casa existen muchas situaciones que ayudarán a los niños a desarrollarse en áreas distintas, pero igualmente importantes a las de la escuela. Esto no implica que se dejen las tareas completamente aparte, ni que se menosprecie el trabajo que los docentes están realizando con mucho esfuerzo, sino que se deje a los niños ser niños, especialmente en este ambiente lleno de incertidumbre y tensión.
Si tienes padres preocupados por este aspecto comparte esta información con ellos, pues en casa podría provocarse demasiado estrés por mantenerse al día en cuestiones académicas y afectar el bienestar socio emocional de niños y adolescentes.
En esas oportunidades en las que puedas conectarte con los estudiantes comparte con ellos estrategias para que se conviertan cada vez más en aprendices autónomos. Provoca el debate entre compañeros, haz preguntas que les ayuden a cuestionar lo que saben y haz que todo lo que aprendan se relacione con su vida diaria, de esta manera ellos entenderán que aprender no se trata de rellenar exámenes, sino de aplicar ese conocimiento y conectarlo para crear nueva información. Deja tareas que sean experimentales, proyectos con los que practiquen sus habilidades, este es un buen momento para probar metodologías como el Aprendizaje Basado en Proyectos, el Design Thinking y hasta la ludificación. Despierta su curiosidad por aprender.
Una de las grandes ventajas de la tecnología es que nos da la oportunidad de acercarnos a cualquier tipo de información en muy poco tiempo, unos cuantos clics y tendremos acceso a más conocimiento del que somos capaces de absorber, por lo que darles videos, infografías, podcast y sitios para explorar es muy sencillo. Sin embargo esto puede resultar abrumador. Por ello es importante no saturar a los alumnos con opciones, utiliza uno o dos recursos como base para que por su cuenta repasen o practiquen, pero no compartas demasiada información junta.
También es muy importante que discutas con los alumnos la importancia de verificar las fuentes de todo lo que leen, para evitar que caigan en sitios con datos falsos o alarmistas o que crean todo lo que leen en internet. Habla con ello de esto y ayúdales a desarrollar un pensamiento crítico, para que sean capaces de discernir la verdad del amarillismo, esto aplica no solo para las noticias actuales, también para páginas que dan por verdadera o científica información totalmente manipulada, ellos necesitan aprender a distinguir sus fuentes entre confiables y falsas.
Hablar de estudiantes autónomos y de educación a distancia no significa que deban ser alumnos de forma aislada, por el contrario, el papel del docente como guía es esencial para que tengan éxito, de lo contrario la motivación se perderá demasiado pronto y no tendrán una estructura que les ayude a discernir el camino. Por ello es muy importante que des prioridad a conectar con tus estudiantes, la confianza en el docente para hacer preguntas y para respaldar su esfuerzo es esencial en este momento.
Procura hacer actividades donde conozcas mejor sus intereses, sus retos y las condiciones de casa, así podrás trabajar en recursos que sean realmente útiles y ellos sentirán que cuentan contigo en este momento.
Nuestros métodos de evaluación han sido y serán siempre uno de los puntos de discusión más comunes cuando hablamos de educación, no porque sean o no correctos, sino porque estos deben mantenerse al día, cambiar conforme cambian los estudiantes y lo más importante, deben servirle a los alumnos en su proceso, no solamente a la escuela o a las autoridades. En este momento hablar de autoevaluación y de su importancia es necesario, pues es la herramienta con la que los alumnos medirán sus procesos individuales e incluso encontrarán motivación. Comparte con ellos encuestas y breves cuestionarios con los que puedan vislumbrar su progreso. Establecer metas y ayudarles a ver si las han conseguido es un proceso distinto para cada quien, por ello la autoevaluación es tan importante, pues un examen no logrará hacerles ver si han avanzado y esto normalmente tiende a destruir la motivación intrínseca.
¿Cómo ha cambiado la educación para ti como docente? ¿Crees que al volver a las aulas todo será igual que antes? ¿O percibes que habrá un cambio para estudiantes y docentes? ¡Comparte con nosotros tus ideas!