Si bien los alumnos son los protagonistas de las escuelas, el maestro es el elemento esencial en el ámbito educativo. Como profes, muchas veces nos llevamos al límite con la idea de no fallarle a nuestros estudiantes, aún si atravesamos una etapa complicada, pero nuestro bienestar es tan importante como el de ellos.
Enseñar cuando no te sientes al 100% puede ser de las peores experiencias, pues es muy desgastante; enfrentar depresión, ansiedad, alguna enfermedad crónica, algún duelo o simplemente una mala época no es nada sencillo.
Antes que nada…
Identificar si hay algo que no va bien con nosotros puede ser más difícil de lo que parece, como maestros, muchas veces estamos más atentos a las necesidades de los demás antes que a las nuestras. Obsérvate y cuídate, si notas que algo no se siente bien o te sientes diferente tal vez debas prestar atención. Si de pronto estás mucho más cansado que antes, si te descubres con dificultad para sobrellevar las clases o de pronto te causa angustia alguna actividad que antes hacías sin dificultad, podrían ser signos de que necesitas darte un momento para cuidarte.
Habla con alguien
Busca a algún amigo, familiar o compañero de trabajo que te escuche y que sepa que pasas por un momento difícil, no tiene nada de malo acercarte a alguien y buscar apoyo, todos atravesamos etapas complicadas y estar al frente de un salón de clases puede ser aún más abrumador, pero compartir nuestras experiencias con alguien más nos dará una perspectiva diferente. Haz un espacio en tu agenda e invítale un café a un amigo. O deja que alguien te lo invite.
Busca una recompensa
Atravesar por una gran cantidad de estrés durante la semana o durante el día, especialmente si no la pasas bien, es agotador, por eso es importante que busques alguna actividad que te recompense al final del día o de la semana. Si te gusta dibujar, cantar, bailar o simplemente salir a caminar, utilízalo como un premio para ti, porque lo mereces después de ser fuerte por tantas horas.
Ayuda profesional
En general, existe un estigma muy fuerte cuando se habla de psicólogos, terapeutas o psiquiatras. Pero es momento de combatir los mitos, porque encontrar ayuda profesional puede ayudarnos a recuperar la salud o fortalecernos para los retos venideros. Todos nos podemos beneficiar de un terapeuta, así que no lo dudes, si un poco de ayuda no te vendría mal busca en el directorio a alguien que te apoye.
No te exijas de más
La verdad es que solemos ser nuestros jueces más severos, muchas veces somos más exigentes con nosotros mismos que con cualquier persona y eso es cansado y doloroso. Cuando te hables a ti mismo pregúntante si esas cosas se las dirías a alguien a quien quieres, si no estás satisfecho con tu trabajo o con tus resultados pregúntante si ese trabajo o ese resultado te parecería bajo para alguien más. Estos pueden ser medidores para que evalúes si te maltratas de más. Pedirte cierto esfuerzo está muy bien, pero no te castigues por ello.
¿Alguna vez has pasado una etapa difícil al frente de tu grupo? ¿Cómo trabajaste en ello?