Aunque la regla general de las escuelas es que los juguetes no se permiten dentro de las instalaciones, sabemos que es un talento natural de los chicos introducirlos sin que nadie se dé cuenta, hasta que comienzan a mostrarlo a sus compañeros, algunos se emocionan y finalmente llega a oídos de los profes, quienes lo confiscan, le piden que no lo saque y, de paso, lo castigan. A todos en la escuela nos dio terror perder los juguetes que tanto amábamos, pero, al mismo tiempo, nos encantaba la adrenalina de presumirlo entre nuestros compañeros.
Como alumnos, y ahora como maestros, hemos visto una gran variedad de juguetes pasar por nuestro salón de clases. Han cambiado con cada generación, pero hay cosas que se mantienen: la emoción, el amor por los juguetes y el deseo de aventura de los niños. Aquí va un pequeño recuento de juguetes que seguro has visto pasar por tu aula:
Los clásicos
Esos que nunca pasan de moda, los modelos cambian y los niños de hoy creen que han inventado el hilo negro, pero los trompos, los yoyos, los carritos y los muñecos continúan presentes. Hay temporadas en que alguno se pone de moda y todos los niños llevan su trompo de colores, que brilla en la oscuridad, o su yo-yo con diseños psicodélicos, cada generación siente que es pionera. ¿No los observas a veces y piensas “yo puedo hacer trucos más impresionantes”?
Viewmaster
Este ha cruzado generaciones, aunque ahora ya todo es más sofisticado. El viewmaster es un visor en el que, al introducir discos con pequeñas imágenes estereoscópicas, puedes seguir toda una historia. El chiste era tener más discos para ver más historias; sin duda fue el primer representante de una época que soñaba con viajes al espacio.
Tamagotchi
Y todos sus derivados; un clásico de los 90 y de la época en la que comenzaba la era digital, este seguramente fue de los primeros aparatitos que aparecieron entre los alumnos y los distraía tanto que se prohibieron de inmediato. La hora de darle de comer, bañarlo, jugar con el animalito. ¿Cuántos niños no lloraron la muerte de su tamagotchi? Hoy ha vuelto. ¿Ya lo encuentras entre tus alumnos?
Gameboy
Ya de lleno en la era tecnológica apareció el gameboy, primero gris, luego de colores, más tarde surgió la competencia y desde entonces las consolas portátiles no han parado. Horas, tus alumnos se han pasado horas perdidos en videojuegos cada vez más difíciles, el tetris y la viborita fueron el comienzo. ¡Y las consolas que han pasado por tu escritorio (y tu mochila si eres gamer) más de una vez!
Barbie/superhéroe
No importa si es Barbie veterinaria u hombre enmascarado, la figura de plástico ha sido desde hace muchos años el símbolo de lo que un niño anhela ser y por eso, a veces, le da por llevarlo a todos lados. En su mochila, en su lonchera o incluso escondido entre la ropa. Esa figura es el ideal de todo niño. Y a veces el peor distractor del mundo.
Juguetes para armar
Son una inspiración, desde los clásicos bloques para construr (cuando eran de madera) hasta los muñecos diminutos a los que les intercambias accesorios, todas las variantes de piezas gigantes o pequeñas espadas. Lego, Playmobil o el que vendían en las calles del centro, no importa. Estos sirven para desatar la imaginación y para motivar nuestra paciencia, ingenio y lógica de armado.
Cubo rubik
Un clásico que no pierde con los años, al contrario se hace más sofisticado. Inventado en los años 80, el cubo rubik es un rompecabezas que desafía nuestro sentido de la lógica. ¿Alguna vez lo resolviste? ¿Tienes alumnos que lo arman en pocos minutos? Atento, ahí hay buenas pistas sobre sus habilidades.
Peluches
También hemos tenido alumnos muy apegados a su muñeco de peluche favorito, estos son los más tiernos y agradables, tal vez un poco sucios si el pequeño lo lleva a todas partes, pero nunca faltan en la mochila de quienes gustan de contrabandear juguetes en la escuela. Peluches hay de todo tipo, ositos, personajes de las películas populares, animales fantásticos, perros, gatos y demás variedad de fauna peluda.
Los tazos
Como profe, has visto pasar todas las variantes de tazos de la historia: los originales, los gigantes, los que giraban, los hologramas, los de pokemon, los de dragon ball… de todos y para todos los gustos. Cada vez que se ponen de moda los alumnos se reúnen en el patio para competir o para intercambiar, la fiebre es tal que completar la colección es imprescindible.
¿Recuerdas algún otro juguete? ¿Cuántos de estos confiscaste? O mejor aún ¿con cuántos de estos juguetes tienes recuerdos de tu infancia? ¡Cuéntanos más sobre tus alumnos!