Conforme conocemos a nuestros alumnos y ellos nos conocen a nosotros, el ambiente en el salón de clases se establece, poco a poco detectamos los retos que enfrentaremos y el carácter de nuestros alumnos. Ellos, por su parte también identifican al profesor, lo estudian y poco a poco se sienten más libres.
Algunas dinámicas sencillas, enfoques y conversaciones con los alumnos sentarán las bases para que logremos comunicarnos con ellos de forma positiva y mantener el orden durante las clases y en las transiciones.
Cuando hay un salón ruidoso o que está en movimiento, llamar la atención de un grupo no es tan sencillo. Esforzar la voz puede resultar en dolor de garganta y en realidad no es muy eficiente. Por ello utilizar recursos que llamen su atención a través de sus sentidos es una buena opción.
Utiliza una pequeña campana, un poco de música o incluso un tono de celular, estos sonidos serán cosas que cambien su ambiente, también puede funcionar prender y apagar las luces, algo que llamará su atención de forma inmediata. Poco a poco esto se convertirá en una señal en tu grupo y sabrán que deben guardar silencio al escuchar o ver que ocurre.
Salúdalos al entrar al salón
Algunos videos que se han hecho virales nos han mostrado filas de pequeños alumnos que se saludan en la entrada, está táctica es muy útil para iniciar un día de labores y no es necesariamente exclusiva de los más pequeños. Recibe a tus alumnos en la entrada y dedica un saludo a cada uno, no se trata de una larga conversación, sino de darles la mano, llamarlos por su nombre y hacerlos sentir bienvenidos a su salón de clases.
Aunque no se trata solo de lanzar un reglamento estricto y esperar que lo cumplan al pie de la letra, sino de hacerle saber a los alumnos por qué es importante cumplir las normas del salón de clases e incluso construirlas con ellos. De esa forma, cumplir será importante para ellos de forma personal y para el grupo.
Es muy importante que ellos tengan claros los límites, evita las zonas grises y evita hacer excepciones, pues cumplir las reglas de forma justa es importante para que sepan que éstas aplican para todos en todo momento.
Es verdad que la relación entre docente y alumno no debe traspasar ciertos límites, pero también es real que al trabajar todos los días con las mismas personas en un mismo salón es necesario e inevitable construir una relación, lo importante es escoger una relación que sea armónica y equilibrada. Conoce a tus alumnos, sus intereses y sus retos. Ellos podrán contar contigo, confiar en tus decisiones y escucharte.
Regañar a los alumnos cuando han hecho alguna travesura es importante, pero para no llegar a este punto es aún más importante que se recompense y se reconozca cuando los alumnos se portan bien. Esto hará saber a los estudiantes cuando hacen las cosas bien y será más probable que quieran repetirlo, además les quedará muy claro lo que se espera de ellos.
Por otro lado, reconocer el esfuerzo y el trabajo duro también es muy importante, decirles cuando han logrado algo, por pequeño que sea, sentará las bases de la buena conducta, de un buen ambiente en el salón de clases y hará sentir satisfechos a los más jóvenes.
¿Qué estrategias usas para mantener el orden dentro del aula? ¡Compártelas con nosotros!