Cada vez que llegan las vacaciones (ya sean las de diciembre o las de verano) muchos papás aprovechan para ser detallistas con el profesor, es un momento para agradecerle todo lo que ha hecho por sus hijos y mostrar cariño. Estos detalles son siempre bienvenidos y halagadores, pero tras unos años en la docencia notamos que los papás suelen tener las mismas ideas… Por ejemplo, estos cinco regalos que seguro has recibido en más de una ocasión.
Dulces, galletas o chocolates
Al final del ciclo o antes de las vacaciones de diciembre, los dulces, las galletas, los chocolates parecen siempre la mejor opción, al llegar a tu casa estás lleno de chocolates y no sabes qué hacer con ellos, porque si te los comes todos probablemente acabarás con problemas de azúcar, pero… ¿dejarlos guardados? No, tampoco se vale. Lo bueno es que te pasas todas las vacaciones con mucha energía, feliz y con dulces de todo tipo.
Flores
Casi tan común como los chocolates, el día del festival no sabes ni cómo ir a tu casa sin lastimar las flores que te llegan. Este regalo puede no ser muy práctico, pero sirve para alegrar la casa y no es sinónimo de un coma diabético, así que tal vez sea de tus favoritos. Lo importante es que al salir de la escuela vas por la calle con cara de satisfacción, pues tus flores no se comparan con las demás.
Tazas y termos
¿Serán las ojeras las que te delatan? ¿O será que te ven seguido con una taza de café? Porque las tazas decoradas y los termos llueven entre los regalos de fin de cursos, si, necesitas un poco de café constantemente, pero en tu alacena ya no caben esas muestras de aprecio. Aunque, hay que admitirlo, hay algunas ideas muy creativas.
Mascadas o corbatas
Si eres maestra seguro te toca alguna mascada, si eres profe una corbata, son esas prendas que son impersonales, no requieren conocer tu talla y pueden ser divertidas si le ponen mucho énfasis. La cosa es que ya tienes muchas y no, la verdad casi no las usas, pero tienes muchos pañuelos, corbatas, calcetines, pashminas…
Cartas, tarjetas y manualidades
Si, tal vez este es el más común de todos, una preciosa carta hecha por tu alumno o algún portaretratos hecho por su mamá son regalos que llegan de vez en cuando. Son bonitos porque se esfuerzan por hacerlo sin necesitar tanto dinero, pero cuando llegas a tu casa no sabes donde ponerlo.