El regreso a clases parece más cercano que nunca, incluso podemos ver algunos ejemplos de zonas que ya están en las aulas. Aunque esto nos emociona, también nos hace ver que los retos no se acabarán al volver a la escuela de forma presencial, por el contrario, la situación exige que nuestra capacidad de adaptación continúe. Uno de los primeros retos que encontraremos en las aulas es el uso del cubrebocas.
Como docentes tendremos que poner el ejemplo, hacerle ver a los alumnos que es importante normalizar su uso y que podemos continuar con nuestras actividades a pesar de su presencia. A estas alturas ya nos hemos acostumbrado a traerlo siempre que salimos, pero en clase será distinto, puede ser un reto dar clases con esta nueva prenda. Por eso hicimos una pequeña lista con tips para que esto no te sorprenda.
Después de un año continuo ya tenemos una enorme colección de cubrebocas, hasta podemos construir atuendos enteros basados en el color del cubrebocas o expresamos nuestra personalidad a través de sus diseños. Y así como elegir el mejor cubrebocas es esencial para ir al super, lo será para dar clases.
Elige la mejor tela, una que sea fresca y que te permita respirar mejor. Quizá puedas elegir los desechables para la hora de clase, pues estos suelen ser frescos y seguros. Si no, lo más recomendable es usar tres capas de protección, algunos estudios indican que el algodón grueso tiene buenos resultados, tanto para protección como para respirar mejor. Lo importante es que estés cómodo y seguro. Recuerda lavarlos cada vez que los uses y cambiarlos si se humedecen.
La comunicación sin duda ha sido un reto, ahora ir a la tienda no es lo mismo y la intuición ha jugado un papel importante. Así, manejar un salón de clases con el cubrebocas puesto sin duda implica nuevos retos, pues perderemos un poco de gesticulación y el movimiento de la boca, por lo que buscar alternativas será necesario. Una de ellas es el uso de señales con las manos, puedes establecer códigos con tus alumnos para comunicar instrucciones sencillas, que eviten el gritar o la confusión. Por ejemplo, si alguien necesita ir al baño puede levantar la mano con alguna configuración específica (cuatro dedos arriba, por ejemplo) y tú dar tu aprobación con otra, como un pulgar arriba. También puedes buscar algunas señas básicas de la lengua de señas, que aumentará mucho tus posibilidades comunicativas y además te dará herramientas en caso de tener alumnos hipoacúsicos.
Además, para llamar la atención de tus alumnos podrías usar estrategias de la comunidad sorda, prender y apagar las luces o pegar en el piso un par de veces, también puedes aplaudir un par de veces, solo considera si alguien es sensible a los sonidos.
Al exponer una clase podría ser difícil saber si todo ha sido claro, para algunos estudiantes, los que estén más al fondo, podría resultar hasta confuso, pero si agregamos recursos visuales para nuestras clases podríamos aumentar el rango de percepción, comprensión y concentración, con estos recursos aumentarás el seguimiento de la clase y ayudarás a quienes tienen un estilo de aprendizaje más gráfico.
Además podrías agregar señales gráficas para comunicarte con tus alumnos, como señalar un dibujito en el pizarrón para indicar el cambio de actividad o para dar la salida.
Conocer nuestra herramienta de trabajo es muy importante, no solo ahora que enfrentamos el reto de las mascarillas, sino en nuestra vida como docentes en general, por ello la mejor recomendación es tomar algunas clases o buscar tutoriales para un adecuado manejo de la voz. La forma en que respiramos, la proyección de voz, evitar el desgaste por los gritos y diferentes técnicas vocales nos pueden ser muy útiles ahora que tendremos una barrera al hablar. No dudes en tomar algunas clases, pero siempre puedes buscar algunos videos tutoriales.
Esta parece la recomendación más sencilla, pero es una de las más importantes. Tomar agua es esencial para casi todas nuestras funciones fisiológicas, podemos concentrarnos mejor y evitamos problemas como el dolor de cabeza, nos ayuda a tener energía y en general a mantenernos saludables, pero para hablar constantemente no hay nada como mantener humectados los órganos involucrados, boca, lengua, garganta. Así que lleva tu botella de agua y no la sueltes.
Con estos tips sabemos que no tendrás problemas en tu clase. Si ya has vuelto al salón déjanos tus experiencias y si aún no vuelves cuéntanos cómo te preparas para el gran momento. ¡Comparte tus ideas con nosotros!