Cuando eres maestro la prioridad al interior del salón de clases son los niños ¿no? El problema es que necesitas cuidar de ti mismo para poder entregarles lo mejor. Por eso, aquí tenemos algunos consejos para que te cuides, todos especialmente pensados para maestros.
Tu voz es tu aliada, cuídala
A veces el calor o el frío son insoportables, pero evita consumir alimentos o bebidas muy calientes o fríos, recuerda que tu voz es uno de los instrumentos de trabajo más valiosos con los que cuentas. Antes de dar clase intenta realizar ejercicios de vocalización, unos minutos podrían cambiar el rendimiento de tu voz, especialmente al final del día.
Energía acumulada
A veces los niños están muy agitados o tú has tenido un día difícil, es normal, por eso proponemos este ejercicio: respira profundo en un tiempo de 4 segundos, contén el aire otros 4 y en el mismo tiempo déjalo escapar, repite esto en dos ocasiones. Ahora, repite el ejercicio pero ahora en 6 tiempos y concluye hasta llegar a 8, verás que todos se relajan.
Una manzana para el profe
No olvides que de tu alimentación depende tu salud. No siempre es fácil encontrar las mejores opciones, es verdad, pero si no te da mucho tiempo de cocinar, al menos no olvides llevar contigo fruta, verduras, semillas o amaranto, de la cooperativa escoge los alimentos que sean los más útiles para tu salud.
El ataque de las bacterias
Un trabajo que requiere un contacto constante con otras personas siempre será una fuente interminable de contagio, por ello no es de extrañar que siempre te enfermes, ante esto, te recomendamos que tengas a la mano un gel antibacterial y lo uses constantemente, eso minimizará el riesgo y te ayudará a mantenerte sana.
Zapatito blanco, zapatito azul…
Cuida de tu espalda, elige el zapato más flexible. Aunque a veces lo bello y lo cómodo parecen peleados, tu trabajo exige que pases muchas horas de pie, si escoges el zapato correcto al final tu columna, rodillas y pies te lo agradecerán.
¿Aromaterapia en el salón?
Quien no ha dado clases, no sabe los dulces aromas que se producen al juntar a más de 30 niños o adolescentes en un mismo sitio por horas. Está demostrado que un buen o mal aroma cambia el estado de ánimo de las personas, si quieres estar tranquilo, lleva a tu salón el aromatizante o incienso que más te guste, eso creará una atmósfera más agradable en tu área de trabajo y alegrará tu ánimo.
Si aplicas algunos de estos consejos cuéntanos cómo te fue, si tú tienes algunas otras técnicas para cuidar de tí durante el día a día, escríbenos a Sala de Maestros y dinos cuáles son. Queremos que otros maestros las conozcan.