Las preguntas son una de las bases del aprendizaje y de la enseñanza. Es a través de ellas que los alumnos pueden averiguar o despejar las dudas que hayan surgido de su aprendizaje durante una lectura, una sesión, una tarea, pero no siempre es fácil hacer preguntas, para esto también se requieren ciertas habilidades y esto es algo que no siempre consideramos al momento de dar la clase o al cerrar nuestra sesión y preguntar a los alumnos si tienen alguna duda.
¿Cómo crear buenas preguntas? ¿Cómo expresar dudas que a veces parecen abstractas en nuestra mente? Nosotros sabemos que al terminar una clase sin que algún alumno haga preguntas, lo más probable es que existan muchas dudas, pero no siempre las escuchamos, el problema es que al hacer exámenes nos damos cuenta de esto. Está en nosotros guiar a los estudiantes para que también sepan cómo generar preguntas que realmente profundicen en los conocimientos o que despejen las áreas oscuras de las cosas que van aprendiendo.
Es normal que uno de los primero obstáculos para expresar dudas o crear preguntas sea el hecho de mostrarnos ante nuestros compañeros, ser el único que no ha entendido algo y siempre existe el riesgo de que alguna de nuestras preguntas no sea la más brillante y por el contrario, nos ponga en ridículo frente a los demás. Para que nosotros, como docentes, combatamos este natural temor en los niños y adolescentes necesitamos crear un ambiente seguro.
Es verdad, también, que a veces hay preguntas que nos sacan de balance porque resultan demasiado obvias o incluso fuera de contexto, pero esto no implica que no nos den pistas sobre el estado del aprendizaje en los alumnos, la respuesta que obtienen de nosotros es importante para futuras preguntas, así que procura no mostrar molestia o enojo ante esto, simplemente desvía las preguntas que no tengan lugar y responde a los alumnos con preguntas que puedan guiarlos a ellos mismos a las respuestas, especialmente si se trata de preguntas muy básicas.
Por otro lado, es importante que exponerse a hablar en público no implique un riesgo, así que tener una comunidad segura es necesario. Celebra las preguntas interesantes y acepta el reto de no saber la respuesta a algunos cuestionamientos, siempre puedes aprovechar para dejar algunas respuestas abiertas y llevar a cabo alguna investigación para ello.
Abrir la sesión con una serie de preguntas y respuestas, hacer algún ejercicio a la mitad de la exposición y guardar otras para el final pueden ayudarte a mostrarle a los alumnos qué tipo de preguntas se requieren para profundizar aprendizajes y despejar dudas. Al principio podrías plantearlas tú, pero poco a poco puedes transferir ese ejercicio a los estudiantes.
Siempre vale la pena explorar este tema desde una perspectiva crítica y teórica, se habla mucho de la importancia de resolver las dudas, pero pocas veces se habla de las preguntas que nos llevarán a esto. Entabla con tus alumnos ejercicios en los que se hable de qué tipo de preguntas existen, cómo se construyen, cuáles consideran que son las mejores preguntas y por qué. Hacer estos ejerccicios sobre lecturas o temas específicos podría abrir su curiosidad y creatividad para futuras clases, es momento de analizar en que consisten las preguntas, así como las respuestas que obtienen de ello.
A muchos de nosotros, cuando éramos niños, los adultos nos pidieron que hiciéramos menos preguntas, en algún momento de nuestra vida hacer demasiadas preguntas podría incomodar o molestar a alguien y eso nos lleva a aprender que es mejor quedarnos con la duda. Pero el salón de clases requiere que la curiosidad sea una fuente de información y conocimiento. Explora con ellos las coas que se preguntan del mundo en general y enséñales a responder esos cuestionamientos a través de la escuela, de su aprendizaje y de sus ideas.
A veces nuestra clase acaba en silencio por parte de los alumnos, que piensan que no tienen dudas ni preguntas, pero al realizar la tarea o resolver un examen las dudas salen a la luz. ¿Cómo guías a tus alumnos a realizar preguntas que les ayuden a profundizar el conocimiento?