Como docentes conocemos perfectamente la importancia de las tareas, cada vez que dejamos un ejercicio para resolver en casa o algún proyecto que deben completar desde sus domicilios es porque va acorde al programa académico y es necesario para profundizar los aprendizajes. Claro que también sabemos que la tarea es un ejercicio que trae sus desacuerdos, el atraso o la absoluta falta de entrega de tareas puede afectar tanto el desarrollo de la clase como el aprendizaje y las evaluaciones. Por ello es importante que la tarea que dejamos sea resuelta y entregada. 

¿Cómo lograr una mayor participación en este tema? ¡Aquí hay algunas ideas para que todos tus alumnos estén al día con la tarea!

Sé selectivo

El descanso, el juego y las actividades extraescolares son muy importantes para el desarrollo de los niños y adolescentes. Una sobrecarga de tareas puede ser contraproducente en términos de aprendizaje, pues acabarán por hacerla enojados, frustrados o simplemente buscar maneras más prácticas para entregar en tiempo y forma sin haber repasado o estudiado. Algunos de los estudiantes quizá no tengan tiempo para hacer mucha tarea, ya sea porque asisten a otras actividades o porque apoyan a sus familias en tareas de casa, lo cual acabará por sumar mucho estrés al alumno que se siente constantemente detrás de los objetivos de su clase. 

Esto no significa que todo lo demás es más importante que nuestra materia, pero si es algo que debemos tener en mente al momento de diseñar tareas. Claro que a veces la tarea es fundamental para el aprendizaje, por lo que lo ideal es seleccionar en nuestras planeaciones cuáles son las tareas prioritarias para el aprendizaje y no dejar más de la estrictamente necesaria. También es conveniente que a inicios del ciclo escolar evaluemos un poco de los recursos de nuestros alumnos (no solo económicos) para elegir las tareas o los proyectos que dejaremos a lo largo del ciclo, es importante no exigir demasiado, sino lo necesario. 

Conecta con la realidad

Para muchos alumnos, cuestionarse para qué hacen ciertas tareas es muy importante, pues pone en perspectiva la razón por la que estudian, hacen tarea e incluso por la que asisten a la escuela. Esa falta de conexión entre su contexto y lo que aprenden en clase muchas veces reduce la motivación de los alumnos, que se preguntan para qué hacen el esfuerzo de asistir a la escuela o aprender a resolver ecuaciones complejas. 

Nosotros sabemos que todo el conocimiento da armas a las personas para comprender mejor su entorno y desarrollar un pensamiento crítico, pero esto no lo saben los más pequeños y no lo comprenderán si no los guiamos. Por ello es importante que cada lección y cada tarea sea anclada con un aspecto de su realidad, cómo se relaciona el conocimiento con su vida diaria puede ser el motor de su motivación diaria. 

Enciende su creatividad

Muchas veces la tarea resulta un trabajo tedioso y agotador para los alumnos, que ya pasaron varias horas en la escuela escuchando información nueva o realizando prácticas de ejercicios complejos. Al llegar a casa la perspectiva de continuar con este esfuerzo puede no ser tan tentadora como pensamos. Una buena táctica para captar su atención es proponer tareas y proyectos que requieran más que una simple repetición de ejercicios. Busca ideas que los entusiasmen de forma natural, a través del uso de su imaginación y creatividad. Así ellos sentirán que vale la pena llevar a cabo su trabajo. 

Cuida que todos puedan

La tarea no puede ser demasiado fácil ni demasiado difícil, porque ambos extremos solo lograrán reducir la motivación en los alumnos. Además es importante asegurarnos de que todos los alumnos pueden resolver la tarea que dejamos, es decir que cuentan con los conocimientos necesarios y que han comprendido muy bien las instrucciones, si alguno de estos falla entonces los alumnos perderán poco a poco la motivación hasta que evitarán entregar tareas todo el tiempo. Procura revisar con ellos si tienen alguna duda o si hay conocimientos previos que les falten para resolver sus tareas, claro que pueden equivocarse, para eso es la tarea, pero si tienen claras las instrucciones y pueden ponerse a la par con todos sus compañeros la tarea realmente cumplirá su objetivo. 

¿Cuáles han sido tus estrategias para que tus alumnos entreguen su tarea? ¡Comparte con nosotros estas ideas!