La vida del docente está llena de desafíos, siempre le hace falta tiempo y constantemente se preocupa por los demás antes que por sí mismo, sin embargo la base para conquistar todos los desafíos es cuidarnos, mantener nuestra salud física y emocional nos ayudará a ser más eficientes, a estar ahí para nuestros alumnos y a sentirnos mejor con nuestro día a día.
Encontrar un espacio para relajarnos y hacer tiempo durante el día a día para comer saludablemente es muy importante, no dejes que tu amor por la docencia te aleje de una vida sana.
Por ello hicimos una lista de recomendaciones nutricionales muy prácticas que te ayudarán a llevar una mejor alimentación sin interponerse en tu trabajo.
Esto puede parecer muy complicado para un profesor que sale muy temprano de casa, pero desayunar apropiadamente te dará toda la energía que necesitas durante el día, mejorará tu capacidad de concentración y toma de decisiones. Además, se ha comprobado que quienes no desayunan tienen mayor tendencia al sobrepeso y la obesidad.
Desayunar puede parecer engorroso y que te quita preciados minutos de sueño, pero si te decides los beneficios serán mayores.
Es importante hacerlo balanceado y que las porciones sean suficientes, agregar proteína te ayudará con la energía pero no lo hagas muy pesado, no uses mucha grasa ni abuses de los carbohidratos. Aguacate, cereales integrales, fruta, huevo, jamón o champiñones son algunos de los ingredientes que puedes combinar para hacer desayunos poderosos.
Se cree que comer entre comidas no es una gran idea, pero en realidad es importante hacer algunos snacks entre las comidas más fuertes, para que no llegues con mucha hambre a tu siguiente comida y para mantener activo el metabolismo.
La clave es no comer demasiados carbohidratos o grasas en esas comidas, semillas, como nueces o almendras te ayudarán a mantenerte activo, estos alimentos puedes consumirlos en el salón de clases, pues no son muy problemáticos. También verduras frescas como lechuga, jícama o pepino son prácticas y nutritivas, llévalas en pequeñas bolsitas o en tuppers y sácalas cuando más las necesites.
Esta comida es difícil, porque corremos el riesgo de comer cualquier cosa con tal de ahorrar tiempo y seguir con nuestra rutina del día a día, por ello encontrar formas de economizar, tanto en tiempo como en dinero es importante.
Cocinar durante el fin algunos alimentos que puedas combinar durante la semana es una opción para que no te ganen las prisas, puedes preparar diversos tipos de sopas (evita las “cremas”) y ponerlos en el refri, sopas de verduras, lenteja, frijoles, son excelentes opciones, en la semana tendrás una buena galería de alimentos ricos para elegir.
La cena es un tiempo que nos genera muchas dudas, porque creemos que ir a la cama después de cenar nos puede provocar sobrepeso, pero también hay alimentos que nos pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y a completar nuestra ingesta calórica.
Para cenar bien es importante comer bien, así evitarás llegar a la hora de la cena con mucha hambre.
Alimentos ricos en omega 3 y proteínas te ayudarán a conciliar mejor el sueño, añadir almendras y pescados son buenas opciones, aunque no atún enlatado, pues no contiene estos nutrientes.
También alimentos como las espinacas, el betabel, el rábano, el requesón y la berenjena pueden ser muy beneficiosos. Evita a toda costa comer e irte a dormir, dale espacio a tu cuerpo para procesar los alimentos.
¡Cuidar tu salud es muy importante! ¿Cómo balanceas tu alimentación?