Dibujar es una de las actividades preferidas por los niños, especialmente entre los más pequeños, pero también es algo que podría potenciar su aprendizaje de formas muy diversas, no solamente entre los más jóvenes, sino entre alumnos de todas las edades, pues el dibujo juega un papel importante en la memoria.
Se sabe que dibujar, como actividad, tiene un potencial enorme, pero estudios recientes han demostrado que es, en realidad, mucho más importante de lo que pensábamos. Científicos de la Universidad de Waterloo condujeron experimentos recientemente para explorar la relación entre la memoria y actividades como la lectura, la escritura y el dibujo. ¿Sabes cómo?
Estos experimentos consistieron en comparar la memorización de listas de palabras y conceptos por medio de distintas técnicas, desde escribir, leer, escuchar, observar y dibujar. Los resultados fueron contundentes, y es que aquellos que habían dibujado una lista de palabras podían recordar muchas más que aquellos que las escribieron.
Con esto descubrieron que, de estas actividades, la que más estimula la memoria es dibujar, pues involucra procesos semánticos, kinestésicos y visuales, lo cual crea un proceso de aprendizaje y conceptualización mucho más rico que permanece más tiempo en la memoria que anotar, leer, decir en voz alta, escribir u observar en una imagen, pues el proceso implica escuchar, conceptualizar y transformar en otra cosa.
Por ello, agregar actividades de dibujo en las clases puede impulsar las habilidades de aprendizaje en todos nuestros alumnos, no solamente en aquellos que tienen talento natural para dibujar, ni para ciertos estilos de aprendizaje, sino para todos ellos, que tendrán que hacer un proceso mental muy completo al conceptualizar un concepto, un dato o una lista de hechos.
Quizá entre los más pequeños, el entusiasmo de sacar los lápices de colores es mayor, pero para los alumnos más grandes puede ser más complicado encontrar la forma de agregarlo a nuestras actividades, afortunadamente hay pequeñas o grandes formas de integrarlo en el salón de clases.
Pídele a tus alumnos que se pongan creativos con sus apuntes, hacer tablas, gráficas o crear pequeños dibujos para ciertos conceptos es una buena manera de incentivar el uso de trazos para el estudio y las clases. También podrían ser ellos mismos los autores de sus materiales de apoyo, en lugar de imprimir o mostrar ciertas imágenes, los propios estudiantes podrían ser quienes dibujen y creen el material con el que estudiarán después, en donde los datos se conviertan en información visual.
Agrega proyectos que involucren una conceptualización visual también puede ser una buena forma de agregar el dibujo a la clase. La creación de comics para explicar acontecimientos históricos o hechos científicos, por ejemplo, es una gran herramienta, así como la evaluación por medio de proyectos artísticos que impliquen a los alumnos un proceso de transformación en conceptos.
¿Tus clases son solo escritas? ¿Crees que podrías agregar un poco de dibujo en tus clases para incentivar el aprendizaje?