Las bibliotecas se han visto como espacios de conocimiento y aprendizaje desde hace mucho tiempo, sin duda en ellas podemos encontrar desde una emocionante historia hasta la respuesta más compleja de una tarea, sin embargo, y a pesar de la fachada que tienen de sabiduría, tanto la comunidad, como las autoridades, en ocasiones se olvidan de estos espacios. Lo cual los deja en un rincón alejado de las actividades típicas de toda la comunidad y se les ve como lugares aburridos, reservados solo para algunos o simples centros que nada tienen que ver con la vida diaria de las personas.
Por su parte, el desarrollo tecnológico parece barrer con la importancia de lugares como librerías y bibliotecas, pues por medio de una computadora, una tableta o incluso un celular podemos accesar a miles de textos, imágenes e información, lo cual parece hacer obsoleto el lugar de una biblioteca en la comunidad.
Al mismo tiempo, este desarrollo parece dejar fuera a todas aquellas comunidades que no tienen un acceso homogéneo a internet o a aparatos tecnológicos con los cuales entrar al siglo XXI. Y en esos lugares las bibliotecas también se quedan como lugares poco visitados, lejanos y empolvados.
Una biblioteca debería ser el punto de reunión de estudiantes de todas las edades, a las que los alumnos puedan accesar sin restricciones y en las que puedan encontrar no solo libros, sino actividades diversas que los acerquen tanto a la literatura como a otros aspectos de la creatividad, las artes y la cultura.
Aunque esto no siempre ocurre, podemos comenzar a pensar en las bibliotecas más allá de los libros y de la solemnidad del silencio. En las bibliotecas debemos poder encontrar un lugar de creación, convivencia y vinculación entre estudiantes, maestros y comunidad en general.
Diversos estudios han demostrado que la “simple” presencia de libros en la vida de los más jóvenes es un factor determinante en su desarrollo cognitivo. Esto se ha visto en estudios que abarcan diversas ciudades y países y en los que puede verse como entre más libros existieran en la casa durante la primera infancia mejor su rendimiento cognitivo. Aunque es verdad que esto no siempre puede lograrse por diversas razones sociales y económicas, sí podemos hacer que nuestros alumnos se rodeen de libros desde edades tempranas, pero para ello necesitamos hacer de las bibliotecas un espacio de reunión, al que las personas lleguen al buscar actividades diversas para su familia.
Aunque la administración de una biblioteca no depende de nuestra decisión, sí podemos inculcar en los estudiantes y por extensión en los padres una visión que resalte la importancia que estas tienen en nuestras vidas. No solamente desde el punto de vista académico y de los trabajos que normalmente llevan a casa los estudiantes, sino de impulsarlos a descubrirlas como un espacio diverso.
Pídeles a tus alumnos que investiguen sobre los talleres y actividades que seguramente se organizan en la biblioteca local o acércate a ella para proponer algunas. Puedes unirte a otros docentes o con los trabajadores del espacio para explorar posibilidades distintas. Y comparte tu entusiasmo con tus alumnos.
También puedes pedirles que entrevisten a las personas que visitan la biblioteca o que trabajan ahí, se trata de que ellos se familiaricen con el lugar y conozcan un poco más de lo que ocurren en su interior. Organizar alguna dinámica en la que descubran el lugar más allá de los catálogos es un buen punto de inicio.
Y si la biblioteca local no es un espacio de acceso, la de tu escuela o incluso de tu salón pueden convertirse en ese oasis de conocimiento y vinculación. Revitaliza ese espacio, abre sus puertas a todos tus alumnos e invítalos a que conozcan el catálogo que preservan, no solo de vista, sino con las manos. Hacer de la biblioteca escolar el lugar en el que los alumnos se reúnen para estudiar, despejar dudas, recibir talleres, divertirse con actividades novedosas, etc. es una forma de acercarlos a ella y poco a poco de rodearlos de libros.
¿La biblioteca de tu escuela es un espacio de encuentro o tiene poca atención? ¡Cuéntanos qué actividades has llevado a cabo o planeas realizar en tu escuela!