No es nuevo ver en los medios de comunicación, sobre todo en los soportes impresos, notas amarillistas que explotan situaciones violentas, mostrando imágenes explícitas de sangre y cadáveres, o simplemente, evidenciando a figuras públicas en actos humanos tales como comer o estar desnudos, con el fin de exponerlos a la burla o al cotilleo, lo cual es una estrategia desesperada por conseguir ventas o posicionar una marca, evento o noticia.
La tecnología ha permitido mejorar la eficiencia de la comunicación a nivel global, logrando comunicar a gente en prácticamente cualquier parte del mundo, con la pretensión de “buena voluntad” de contrarrestar el aislamiento de algunas comunidades. Sin embargo, ya muchos sociólogos, psicólogos, y diversos especialistas, han cuestionado este falso acercamiento entre individuos, al comunicarse únicamente mediante pantallas, y no mediante interacción presencial, lo cual ya ha empezado a repercutir en las generaciones más jóvenes.
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