Maestros de la Adaptación
Por Araceli Flores
Según la Real Academia Española, “adaptar” significa acomodarse a las condiciones del entorno, es decir, en el caso de los seres vivos, la adaptación es una de las características más importantes, pues se trata de que una especie sobreviva a los cambios que puedan ocurrir en su medio, por ejemplo, un cambio de clima.
Si trasladamos este concepto a los seres humanos, en el aspecto social, es la característica que les permite a las personas adaptarse a los cambios que ocurran en una organización, por ejemplo, en un trabajo, en la familia o en la escuela, así como la creación de nuevas estrategias para lograr objetivos.
Imaginemos esta situación: una persona debe adaptarse en el primer mes a trabajar dentro de un salón con un mínimo de 30, 40 o más personalidades distintas, conocerlas, sus formas de socializar, de aprender, de reaccionar a instrucciones, identificar algún problema en su comportamiento o, tal vez, en su salud. Después de ese conocimiento de inicio, trabajar con esa cantidad de gente diariamente durante un ciclo escolar para lograr objetivos específicos, por ejemplo, aprender a leer, escribir, hacer cuentas, la cultura básica en datos de historia, geografía o, si son adolescentes y jóvenes, aprender Álgebra, lo básico de Física, Química, Ciencias Sociales, Biología, en ocasiones algún objetivo de carrera técnica, electrónica, mecánica, carpintería, laboratorios.
Cualquiera que sea el área que desarrolle dicha persona, probablemente tenga 40 o 50 minutos diarios para estas actividades, quizá cambie de grupo al pasar este tiempo, para repetir el ejercicio con otro conjunto de personas distintas, o se mantenga al frente del mismo colectivo por cuatro o cinco horas seguidas. A esto se suma que no es suficiente con conocer a esas personas, sino a sus familias, para poder realizar acciones en conjunto por el bien de ellos, además, existe la posibilidad de que esa persona labore en una ciudad diferente a la que radica.
Esta “persona”, definitivamente debe tener una capacidad de adaptación mayor que en cualquier otra profesión. ¿Adivinamos de quien se habla? Definitivamente de un Maestro, aquella personalidad especial, que tiene la habilidad de tratar con todo tipo de caracteres, diariamente, durante un ciclo escolar y que tiene la capacidad de reiniciar cada año con otras formas.
La adaptación es una característica muy importante, con ella se evita el sufrimiento que producen los cambios y permite tener la valentía de iniciar algo nuevo, evita el miedo, desarrolla la capacidad de aprender cosas nuevas, entre otras ventajas.
Es por eso que, de un Maestro, además del conocimiento, habilidades y valores que pueda transmitir, es necesario tomar el ejemplo de su capacidad de adaptación, pues en la vida se pasan etapas de grandes cambios: pasar de un nivel a otro en la escuela, comenzar a trabajar después de la carrera, iniciar una familia, mudanzas de ciudad o de casa. Para todo esto se necesita adaptación, para superar y recibir cada una de las fases que hacen que la vida se enriquezca y lograr que las experiencias sean siempre de aprendizaje y crecimiento.
¿Tú cómo logras adaptarte? ¡Cuéntanos!