Actualmente muchas escuelas y sistemas educativos en el mundo crean planes curriculares con el foco puesto en las materias conocidas en inglés como STEM o CTIM, por su nombre en español, el grupo que incluye Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, una parte muy importante de desarrollo en todo el mundo en la actualidad, la industria está regida por el conocimiento en estas áreas, por lo que se ha vuelto una prioridad para padres, docentes y autoridades en todo el mundo, pero esta perspectiva ha alejado otras materias de la vista de todos, como las artes y las humanidades.
A pesar de ello, también nos hemos dado cuenta de que el arte es también una parte muy importante del ser humano y para los niños puede ser la mejor herramienta en el desarrollo de habilidades como la creatividad, además de ayudarlos a fortalecer la expresión de emociones y colaborar con el aprendizaje socioemocional. El arte está relacionado con la motricidad, el pensamiento crítico, e incluso es útil para fortalecer aspectos como la empatía. Aunque nos parezca lo contrario, también es importante para las materias científicas y tecnológicas, por ejemplo, la música ayuda al pensamiento matemático, el dibujo y la pintura con la espacialidad y la memoria de procesos, mientras que la literatura es necesaria para la expresión de ideas, su estructuración e implementación. Así nos damos cuenta de que estas materias no están separadas entre sí, por el contrario, forman parte de un todo.
Es posible que nuestra escuela tenga ya algún programa de educación artística, pero también es posible que sepamos de antemano que estos programas son insuficientes. Por cosas tan simples como el tiempo, el arte puede ser complicado de desarrollar en la escuela si tenemos solo un par de horas a la semana, además, visto así, la materia no se relaciona con materias como las Matemáticas o la Historia, aunque tengan su aporte a su manera. Por ello como docentes podemos buscar los caminos para darles más espacio dentro de nuestra aula e incluso darles un papel importante para el aprendizaje, para no verlas como distracción o una actividad aparte.
Sin importar la materia que impartimos, el vínculo con el mundo del arte existe, para algunas materias será más fácil identificarlo, como para las materias de lengua, que están íntimamente relacionadas con la literatura, pero quizá para aspectos como las Ciencias Naturales o las Matemáticas parezca más complejo lograr esa analogía. El vínculo es real, solo basta una breve investigación para darnos cuenta que la fotografía de naturaleza, la ilustración botánica, el lenguaje musical o la arquitectura son el puente perfecto entre ambas ramas del conocimiento humano.
Sin importar cuál sea tu materia de especialidad, una investigación breve te darán algunas pistas para saber cómo llevar el tema. No significa que debas volverte experto en un arte o que tengas que impartir clases de dibujo o teoría musical, pero sí que tengas la oportunidad de guiar a tus alumnos a través de esto y mostrarles que todo el conocimiento se relaciona entre sí. Podrías pedir tareas de dibujo cuando se trate de naturaleza, crear esculturas para temas de Física, crear pigmentos en Química o incluso componer sencillas melodías basadas en alguna notación matemática, solo necesitas una lectura básica del pentagrama para esto.
Algunas veces los alumnos que gustan de las artes se desaniman a seguir con su pasatiempo o su pasión porque les quita tiempo para estudiar o para hacer tareas, es común que los padres prefieran que sus pequeños se concentren en la escuela y por lo tanto minimizan el tiempo que pasan en actividades artísticas, pero esto no tiene beneficios, por el contrario, sólo aumenta la presión y el desagrado por las cosas que le restan tiempo a lo que les gusta hacer de verdad.
En el aula podemos aumentar el peso en estas actividades si dedicamos tiempo a explorar su importancia y su presencia en el mundo, no pierdes nada si abres la conversación un día a la semana sobre arquitectura, música, pintura o literatura, y no solamente desde el canon de las artes sublimes, sino desde la expresión misma, con la música como un medio de expresión, la arquitectura que conocen en su comunidad o la pintura de algún artista local. También puedes dar tiempo para practicar un poco el dibujo, la escritura o permitir a alguno de tus alumnos que hable sobre su pasatiempo, si alguno toca un instrumento, baila o hace algo similar podrías abrir el espacio para una breve exhibición o una clase con esos pequeños que hacen cosas extraordinarias.
Estas ideas permitirán que abras la puerta del arte en tu comunidad escolar y quizá cambies la perspectiva que tienen padres, alumnos y otros docentes sobre este aspecto de la enseñanza.
¿Tú le haces espacio al arte en tu aula? ¿Cómo se expresan tus alumnos? ¡Comparte con nosotros tus ideas y experiencias!